martes, 12 de mayo de 2009

[Chapter Fic] Darkness eyes


Titulo: Darkness Eyes if you let me i will live only for you
Ranking: PG
Disclaimer: no tengo el dinero suficiente como para comprarme sm T_T
Autora: Saku / Hyukpan
Tipo: Serial
Warning(s): ninguno, por ahora ^^


Capitulo 2: Dark Night



Ya van 2 días en los que vivo junto a el, me siento atrapada, pero de buena forma. No es esa sensación que tenia al estar junto a mi manager. Ese miedo de no poder escapar jamás de ella ni del trabajo al cual estoy atada a realizar. Esto es diferente. Me siento segura y protegida, pero no se por cuanto tiempo...

La puerta de entrada se abre, miro el reloj de la pared, ya son las 6pm.

- nabi? – pregunta su voz grave desde la entrada, yo no respondo – nabi? Estas aquí? – vuelve a preguntar, ya entrando al departamento – hola bobo~! Donde esta nabi? – supongo que toma a bobo entre sus brazos ya que no lo siento ladrar. Me finjo dormida sobre el sillón en donde estaba – aquí estas – susurra parándose a mi lado, sentándose sobre la mesa de centro – me asuste unos momentos, pensé que te habías ido – dice pasando una mano por sobre mi rostro – no quiero que te vayas... nunca – deja escapar un suave suspiro. Siento su calida mirada sobre mi rostro, el silencio nos envuelve unos segundos mientras sigue acariciando mi rostro y pelo con su mano. Me gustaría saber que esta pensando. Abro los ojos lentamente observando con sorpresa que su rostro se acerca peligrosamente al mío. Al ver mis ojos abiertos se aparta bruscamente con las mejillas sonrojadas
- ya volviste – digo estirándome aun sin levantarme del sillón, el aclara su garganta antes de hablar haciéndome sonreír por lo tierno que se ve cuando se poner nervioso.
- Traje comida – dice apuntando una bolsa que estaba sobre el mesón de la cocina. – espero que te guste la comida china
- Creo que una vez la probé – murmuro pensativa, sentándome sobre el sillón para ponerme cómoda frente a el
- Estas segura que eres humana? – pregunta serio examinándome de pies a cabeza – no puede ser que no hayas probado tantas cosas en tu vida – toco mis brazos y mis piernas, luego coloco una mano sobre mi pecho sintiendo mi corazón
- Si, aun sigo siendo humana – respondo con una sonrisa de medio lado
- Pues eres una humana muy extraña – dice poniéndose de pie para ir a la cocina yo lo sigo de cerca, tomando a bobo del suelo de paso para que no se cruce y me haga tropezar como el día anterior.

Lo observo mientras comienza a sacar las cosas de la bolsa y a poner la mesa para que comamos, se manejaba bastante bien dentro de la cocina como para ser hombre, quizás el hecho de vivir solo le hizo aprender estas cosas básicas que por lo general hacen las mujeres. Sin querer sonrió al imaginarlo con un delantal rosa puesto preparando la cena, simulando ser la esposa.

- que es tan gracioso? – pregunta terminando de ordenar las cosas sobre la mesa, yo solo niego con la cabeza dejando a bobo nuevamente en el suelo – ve a lavarte las manos para que comamos – dice sin mirarme sonriendo para si mismo, sirviendo agua en los vasos.

Luego de ir al baño a lavarme las manos y de mirar mi rostro sin maquillaje por unos minutos vuelvo a la cocina, el ya estaba sentado en su puesto esperándome para comenzar a comer.

El hecho de comer a las horas adecuadas me hacia sentir cansada, no estaba acostumbrada a comer “tanto” y no me había dado cuenta de que extrañaba el comer en compañía de alguien.

- mañana iremos de compras – me dijo parando de comer unos segundos para mirarme
- compras? – pregunte asustada, quedando con la cuchara suspendida en el aire
- necesitas ropa, no es así? – dice sonriendo, masticando feliz su comida, quizás mal interpreto la expresión de mi rostro
- no es necesario, además no tienes que trabajar mañana? – esperaba que ese hecho retrazara su idea de hacerme salir del departamento
- no, pedí el día libre – su sonrisa se acentuó en su rostro dándome escalofríos. El solo hecho de pensar en salir y encontrarme con mi manager hacia que mi piel se erizara de miedo.
- Es necesario? No necesito ropa ni nada, estoy bien – insistí ya mas desesperada
- Quiero comprarte ropa, no me niegues esto – dijo soltando los cubiertos para tomarme las manos – quiero que te quedes conmigo por mucho tiempo y no quiero que la ropa sea una excusa para que te vayas
- Babo – susurre sonriendo levemente.
- Así que mañana de compras! – exclamo soltándome las manos para volver a comer.

En mi fuero interno recé a todos los dioses conocidos para que nada extraño sucediera el día de mañana. Pero no podía tener tanta suerte.

-

El día amaneció soleado a pesar del frío que hacia, pronto se acercarían las primeras nevadas del año. Yunho se levanto mas contento ese día, a pesar de que eran las 9am, el mal humor que siempre acarreaba por levantarse para ir a trabajar esta vez no estaba. No dejaba de sonreír mientras preparaba el desayuno para ambos. Nabi se metió a la ducha 5 minutos después de que sonara el despertador, estaba acostumbrada a reaccionar automáticamente todas las mañanas. Luego de una ducha bien caliente salio del baño vestida y con el cabello húmedo. Cuando caminaba por el pasillo rumbo a la cocina recordó de golpe los “grandes” planes del día.

- y si me finjo enferma – susurro mirando de reojo al hombre en la cocina preparando un desayuno balanceado para ambos habitantes del departamento – no puedo hacerle eso – se dijo al ver el como sonreía feliz volteando un par de panqueques sobre un sartén – tendré que aguantarme – dijo exhalando un gran suspiro.

Llego a la cocina sacudiéndose el pelo con la toalla que traía sobre los hombros, estaba acostumbrada a secarse el pelo de esa manera. Yunho en cuanto la vio no pudo contener la felicidad que lo embargaba y comenzó a tararear una canción al azar sin dejar de sonreír. En su mente solo pasaba una palabra de lado a lado “primera cita”.

- te gustan los panqueques? – pregunto yunho mientras nabi se sentaba en un banquillo del mesón de la cocina.
- No se como responder esa pregunta sin hacer otra – dijo esta dejando de secarse el pelo para mirarlo con curiosidad
- Ah ya. No sabes que son, verdad? – interrogo volteándose para mirarla con el sartén en la mano. Ella solo asintió observando la masa viscosa que terminaba de cuajarse sobre el sartén
- A que saben? – quiso saber al ver que yunho se volvía a la cocina para terminar de cocinar el panqueque
- Depende del relleno que quieras darle – respondió apuntando la mesa al lado de la cocina, habían varios tipos de mermelada sobre este
- Durazno? Naranja? – leyó nabi las etiquetas mientras iba tomando los potes uno por uno – cual me recomiendas?
- Hmm… - murmuro yunho observando los potes por unos momentos pensativo – frutilla – dijo sonriendo al mirarla tomar el pote que había dicho
- Si tu lo dices, lo creeré – resolvió esta parándose del banquillo para colocar el pote en la mesa, en donde estaban las demás cosas ya puestas para tomar desayuno.

Después de unos minutos, yunho tenía los suficientes panqueques listos como para desayunar. Llevo 2 platos con 4 de su obra maestra en cada uno, coloco uno frente a nabi y otro en su puesto para luego sentarse a la mesa para comer. Ella lo miraba expectante para comenzar a comer, ya que no sabía que tenía que hacer. Yunho tomo la mermelada y vertió un poco sobre el primer panqueque de su plato. Luego de esparcirla doblo la masa formando un tubito. Nabi lo imito.

- ahora lo cortas con un cuchillo y listo – dijo yunho que ya sabia que nabi estaba aprendiendo de el. Ella llevo el pedazo que corto a su boca para comerlo saboreándolo, yunho la miraba en silencio esperando alguna reacción positiva o negativa
- wow! – exclamo tapándose la boca con una mano – esto esta exquisito!
- Que bueno que te guste… - yunho sonrió feliz. Ella era como una niña pequeña a la cual tenía que enseñarle el mundo por completo, a pesar de que no sabia nada sobre ella, no le molestaba. Era feliz de tenerla a su lado para compartir momentos como estos, tan simples pero muy preciados para el.

Cuando terminaron de comer, yunho saco un abrigo de su armario, uno que ya le quedaba pequeño para pasárselo a nabi y así salir resguardados ambos del frío que hacia fuera.

-

Llegamos al centro comercial de la ciudad en su automóvil, un lugar enorme y con muchas tiendas para mirar. Después de estacionar el vehiculo fuimos hacia la entrada. Sentí su brazo alrededor de mis hombros animándome a caminar, el no sabia el porque de mi malestar al entrar a este lugar. Quizás pensaba que me sentía culpable al hacerle gastar su dinero en mi y aun que en parte era verdad la real razón del porque no se la podía revelar. Caminamos unos minutos antes de detenernos frente a una tienda de ropa, lo mire sorprendida unos segundos al ver como observaba detenidamente las prendas de vestir con interés, era completamente mi estilo.

- entramos aquí? – pregunto tomándome la mano despreocupadamente, aun que sentí su nerviosismo al hacerlo. Asentí sonriendo dejándome guiar por el dentro de la tienda. Mire con cautela que ninguna de las imágenes colgadas en las paredes fuera la mía antes de revisar las prendas que habían en los colgadores. – te gusta esta ropa? – sostenía un conjunto bastante sencillo que consistía en un chaleco largo y una falda un poco mas larga que el chaleco, todo muy lindo
- quieres que me lo ponga? – dije en tono juguetón enarcando una ceja al mirarlo, el corrió la vista sonrojado simulando escarbar en los colgadores para esconder su nerviosismo.

Una amable vendedora se nos acerco para ayudarnos con la ropa que iba escogiendo, según me había dicho yunho podía comprarme lo que quisiera sin estimar gastos. Y así lo hice, prometiéndome que lo compensaría algún día por todo lo que estaba haciendo por mi.
Salimos de esa tienda con varias bolsas, yunho no dejaba de sonreír al verme a mi comprando compulsivamente ropa.

Luego de revisar varias tiendas mas, nos sentamos en un banco del centro comercial a descansar. Observe las bolsas que yunho había insistido en cargar y las pocas que a mi me había dejado llevar. Esto era mas que suficiente.

- creo que no necesito nada mas – le dije estirando los brazos, dejándome caer hacia su lado para apoyar mi cabeza sobre su hombro – gracias – levante el rostro para mirarlo y sonreírle, el asintió un tanto dudoso.
- Yo pienso que si te falta algo mas… - murmuro nervioso, no sabiendo como continuar hablando
- Hmm… crees que no tengo ropa suficiente? – pregunte mirando las bolsas nuevamente, tenia ropa de sobra
- Te… te falta lo mas importante – dijo sonrojándose hasta las orejas. Lo mire unos segundos antes de entender a que se refería. Que meticuloso era!!
- Ah ya. Quieres acompañarme también o prefieres esperar aquí? – le pregunte poniéndome de pie, parándome frente a el
- Si no te importa te espero aquí, la tienda esta ahí al frente – dice apuntando detrás de mi. Si que era detallista en todo! Me quede mirándolo sospechosamente… se había sentado aquí apropósito!
- Ya regreso – dije dándome la vuelta para ir a la tienda de lencería.

-

Yunho se quedo sentado aun con rubor en sus mejillas “quizás cree que soy un pervertido” pensaba mientras se sobaba las manos intentando calmarse.
-

Otro joven caminaba cerca de donde se encontraba yunho, había estado siguiendo a la pareja desde hace un rato por simple curiosidad, siempre lo hacia cuando se sentía aburrido y esa vez sin saber el por que se sintió intrigado por la joven que acompañaba a aquel sujeto. Algo en ella le resultaba familiar.
Observo como el se había quedado sentado en aquella banca mirando en dirección hacia una tienda de lencería, pensó que quizás la joven había entrado sola a la tienda dejando a su novio con las bolsas esperándola. Decidió ir a investigar.

-

En cuanto crucé el umbral de puerta de la tienda que sentí algo extraño. Varias fotografías mías (extremadamente maquillada y feliz) adornaban la tienda. Quise irme en cuanto las vi, pero no podía salir de allí sin comprar mi ropa interior, no quería hacer caminar a yunho nuevamente por todo el centro comercial. Revolví mi cabello con los dedos despeinándolo, quizás así seria menos reconocible, aun que mi cara me delatara.
Pase los colgadores sacando los diseños que mas me agradaban, con 5 pares estaría bien.

- necesita ayuda señorita? – pregunto una vendedora acercándose a mi amablemente, la mire unos segundos y luego corrí la vista de vuelta a la ropa
- quiero estos – dije pasándole lo que ya tenia en las manos – déjeme escoger uno mas y se lo entrego luego – la vendedora asintió sonriendo y llevo las prendas a la caja para marcarlas
- viste quien entro? – una joven cerca mío cuchicheaba con su amiga
- omonah! No puede ser el! – exclamo la aludida llevándose una mano a la boca emocionada, observando lo mismo que miraba su amiga. Mi curiosidad pudo mas y me voltee a mirar. Un hombre alto vestido con ropa demasiado cara como para ser un joven común y corriente había entrado a la tienda y me miraba con detenimiento. Corrí la vista asustada sintiéndome descubierta. El joven de tez pálida como el marfil se acercaba a mi con cuidado. Sentí como una mano tomaba mi brazo sin mucha delicadeza haciéndome voltear bruscamente para mirar a quien me sujetaba.
- Sohee! – exclamo aquel joven traspasándome con su mirada penetrante, leyendo el miedo en mis ojos – sohee eres tu! – dijo soltándome el brazo para luego abrazarme fuertemente a su cuerpo. Su aroma me envolvió por completo, obvio que lo había reconocido al primero momento en que lo vi, pero no quería ser descubierta, no ahora… no aun!
- Suéltame! – dije empujándolo con ambas manos sobre su pecho, separándome de el lo suficiente como para mirarlo a la cara y para que viera mi rostro enfadado
- Sohee! Que haces?! Acaso no me reconoces?! – su voz se podía escuchar por toda la tienda y ya varias clientas y vendedoras nos observaban curiosas y a la vez alarmadas
- Que me sueltes te digo! Llamen a la policía! – dije desesperada mirando a una de las vendedoras
- Sohee! Que te sucede?! Soy yo! Kim Jaejoong! – dice abriendo los ojos asustado, sosteniéndome de los brazos zamarreándome un poco
- No te conozco! Déjame tranquila! – exclame intentando soltarme, pero sus manos se sostenían fuertes y firmes sobre mis brazos. Me dejaría unos buenos moretones.
- Co… como que no me conoces?! Acaso perdiste la memoria? Sohee… soy yo… – su voz sonaba casi como suplica haciendo que mi corazón doliera
- Suéltame!! Me estas lastimando! – intente retorcer los brazos para que me soltara pero solo conseguí que me sujetara aun mas
- Que crees que haces?! – una voz grave y fuerte detrás de jaejoong hizo que ambos nos volteáramos a mirar asustados. Yunho estaba de pie detrás de el con una mirada que haría temblar al mas valiente del mundo – suéltala! – dijo casi gritando de rabia al ver como me sostenía con fuerza
- Y tu quien eres?! No te metas donde no te llaman! – exclamo jaejoong dándose vuelta para ignorarlo y volver a enfrentarme. Una mano sobre el brazo de jaejoong hizo que este me soltara de inmediato, la presión de la mano de yunho era mas fuerte al parecer. En cuanto estuve libre de sus manos corrí a refugiarme detrás de yunho, escondiéndome casi por completo detrás de su espalda. – apártate – susurro jaejoong exasperado
- Quien te crees que eres para sostenerla así? – yunho no dejaba de sonar enojado, asustándome un poco al escuchar su voz tan golpeada
- Quien te crees tu que eres! Ella es mi novia y te estas interponiendo entre nosotros! Quítate! – exclamo jaejoong enfrentándolo
- Córreme si puedes – respondió yunho igual de altanero sin moverse un centímetro de su lugar, cubriéndome con su cuerpo. Jaejoong se coloco frente a el mirándolo despectivamente. Se pondrían a pelear a golpes en cualquier momento. Cerré los ojos apretados esperando a escuchar el primer golpe.
- Es el! – dijo una de las vendedoras apuntándolo. Un par de guardias de seguridad entraba a la tienda, todas se apartaron de su camino al instante. Jaejoong fue sacado de la tienda escoltado por esos dos grandes guardias. Yunho se giro de inmediato para abrazarme a su cuerpo. Un tercero ingreso a la tienda para hablar con nosotros, yo no paraba de temblar en los brazos de yunho.
- Nos deja unos momentos para que se calme? – le pidió yunho al guardia, este accedió mirándome con lastima. No seria la primera chica a la cual “atacan” en una tienda. Yunho me llevo a fuera en donde estaban las bolsas aun sobre el banco. No dejaba de abrazarme con fuerza intentando calmarme, pasaba su mano delicadamente por mi cabeza acariciando mi pelo y espalda, reconfortándome. – estas mejor? – pregunto susurrando sobre mi pelo, hundiendo su nariz en el.
- No, pero no importa – dije separándome un poco de su cuerpo para mirarlo
- Estas asustada? – paso sus dedos por mi mejilla haciéndome estremecer ante aquel contacto, cerré los ojos suspirando sonoramente. Tome su mano con la mía y la sostuve firme al abrir los ojos para luego girarme a ver a jaejoong aun con los guardias de seguridad, mirando hacia nuestra dirección con dolor en sus ojos. Quería decirle que lo sentía y que volvería pronto a su lado, pero la firme mano de yunho sobre la mía me lo impedía.
- Quiero irme a casa – susurre soltando su mano para abrazarlo por la cintura, hundiendo mi cara en su pecho sintiendo de inmediato sus brazos rodeándome. No soportaba el ver como lastimaba a jaejoong, de todas las personas que me pude encontrar en el centro comercial, tenia que ser precisamente el.
- Van a presentar cargos? – pregunto el guardia a yunho, este lo medito unos segundos
- No, no presentaremos cargos – dijo acariciando mi espalda sintiendo como me relajaba.
- Muy bien – el guardia se alejo de nosotros lentamente. Aun que no presentamos cargos se llevaron a jaejoong igual para tomar declaración del asunto.
- Vamos a casa – anuncio yunho alejándome de su cuerpo para tomar las bolsas que estaban sobre el banco. Yo tome otro par y lo seguí en silencio hacia el auto.

Manejo en sin decir nada en todo el trayecto, apenas me miraba y no lo culpaba por si se sentía enojado conmigo. Habían muchas cosas que el no sabia de mi y que tampoco le diría… no aun al menos.

Entramos al departamento siendo recibidos por bobo de inmediato, Yunho dejo las bolsas de las compras sobre un sofá del living y luego fue hasta su habitación donde se encerró cerrando la puerta sonoramente detrás de el. Yo me acosté sobre el gran sofá negro con bobo en mis brazos. No podía dejar de pensar en la mirada de pena que tenia jaejoong en sus ojos, si el creía que había perdido la memoria seria todo mas fácil para mi cuando volviera. Por que iba a volver algún día y retomaría mi monótona y vacía vida desde donde la deje. Pero aun no podía figurarme el como dejaría esta vida actual que estaba frente a mi, con un amable joven que me acogió en su casa sin preguntas ni exigencias. Que me daba techo, comida y su calida sonrisa cada vez que lo miraba. Como podría renunciar a todo esto en un futuro cercano?. Me acomode mejor sobre el sofá mirando el techo. Un par de lágrimas rodaron por mis mejillas antes de quedarme profundamente dormida.

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