martes, 12 de mayo de 2009

[Chapter Fic] Darkness eyes

Titulo: Darkness Eyes if you let me i will live only for you
Ranking: PG
Disclaimer: no tengo el dinero suficiente como para comprarme sm T_T
Autora: Hyukpan
Tipo: Serial
Warning(s): ninguno, por ahora ^^


Capitulo 1: Moon light



Una semana exacta a pasado después de mi intento de liberación de esta vida. No puedo huir de los problemas, no fue así como me criaron, pero... como odio seguir aquí.
Mi manager acepto el doble de trabajos a modo de castigo, y si que logra castigarme. Pero eso los fotógrafos no lo notan, quedan felices por las tomas y mi cara de muñeca sin vida, haciendo feliz de paso a mi manager por la paga que recibe.

El ultimo día de otoño nuestra última parada seria en una plaza de noche. Necesitaban tomas nocturnas con unos vestidos nuevos diseñados por xxx ya que próximamente tendría su desfile y necesitaba fotos promociónales.
Milagrosamente no me retocaron tanto el pelo y el maquillaje, dejándome un poco más al natural. La ropa no era fea, pero no era algo que yo usaría en mi vida diaria.

- muy bien pequeña, siéntate en esa banca. Así, déjame ver tu perfil – mas instrucciones absurdas, como si no supiera las cosas que tengo que hacer

Mi manager ahora vigilaba cada paso que daba, no dejándome sola ni un segundo. No quería perderme de vista nuevamente para darme la oportunidad de “huir”, como si fuese tan fácil hacerlo.
La noche lentamente se fue despejando, ya que en la tarde un par de nubes grises cubrían el cielo no dejando ver el sol y luego las estrellas. Un fino resplandor de luz de luna llego hasta mis ojos haciéndome mirar el cielo justo cuando tomaban una fotografía. El tipo que sostenía la iluminación abrió la boca sorprendido al ver que el fotógrafo acercaba la cámara hacia el para enseñarle la toma

- hermosa – susurro el sujeto de la luz, mirándome a mi y luego a la cámara
- listo, terminamos con ese traje – dijo el fotógrafo sonriendo feliz – creo que esta foto me traerá una buena ganancia…

Camine rumbo al camerino que habían instalado en un bus tipo casa rodante. Tenia que cambiarme de ropa para las siguientes tomas, pero por alguna razón no podía dejar de mirar el cielo. Había luna llena.

- Sohee aun no terminas de vestirte? – dijo mi manager entrando al bus justo cuando terminaba de abrochar una falda tipo escocesa pero de otra tela mas “fina”
- lista – dije acomodándome el pelo sobre los hombros
- bueno ahora tendrás que esperar porque se pusieron a comer, decidieron descansar antes de continuar. Pero NI CREAS que te dejare sola esta vez
- lo se – dije sentándome sobre un gran sillón de color café chocolate

Estuvimos varios de minutos sentadas sin decirnos nada, mirándonos las caras en silencio. Yo para variar estaba a dieta por los desfiles que vendrían, pero ella se estaba muriendo de hambre al no poder salir a comer con los demás del staff

- yo... ehh – murmuro apuntando la puerta
- no te preocupes, no me moveré de aquí – dije recostándome sobre el sillón para descansar
- no arrugues la ropa – dijo antes de salir del bus, si que tenia hambre
- como si me importara – susurre cerrando los ojos unos segundos

Me gire sobre el sillón quedando con mi espalda apoyada en este, desde esa posición podía ver por la ventana hacia el cielo ahora completamente despejado. Me incorpore e hinque sobre el sillón para observar mejor el cielo. La luna estaba frente a mi completamente llena y llamándome.

- la azotea – susurre mirando hacia la puerta del bus, sintiendo ganas de escapar otra vez, pero si lo hacia de nuevo no me lo perdonarían – si muero seré libre al fin – dije poniéndome de pie, cambiándome la ropa lo mas rápido que pude. No quería pagar por eso de nuevo.

Vigile por la ventana hasta que vi que mi manager se desaparecía momentáneamente al ir con el fotógrafo a buscar la cámara de este ya que quería enseñarle las fotos. Me escabullí silenciosamente no dejándome ver por nadie. El que estuviéramos al aire libre era una gran ventaja.
Una vez alejada lo suficiente comencé a correr, llevaba mi bolso en la espalda y mi ropa puesta, sobreviviría un par de días sola a lo menos antes de llamar nuevamente para volver a lo mismo, pero sentía que esta vez seria diferente.
Me detuve en seco frente a una tienda 24/7, la misma que recordaba de ese día cuando escapaba de aquel joven.
Decidí entrar a comprar un par de cosas ya que no quería pasar mas hambre de la necesaria. La puerta de entrada tintineo al abrirse, avisando a la cajera que había entrado alguien. Aun no era media noche y tan solo había un par de personas comprando ahí adentro, aparte de mi.
Recorrí los pasillos buscando el ramen que una vez había probado. Hacia tiempo que no lo comía ya que con las dietas que hacia apenas probaba las pastas o el arroz.
La puerta de entrada volvió a sonar, dejando entrar a otro cliente. Sin querer mire hacia la entrada encontrándome con la mirada del joven que acababa de ingresar a la tienda. Baje la vista volviendo a examinar los potes de ramen. No podía recordar el como lucia ese ramen que comía cuando aun era una niña y nada de esto me pasaba.
Sentí que la vista se me nublaba un poco debido al hambre y al aroma del café que salía de una maquina que estaba cerca. Tome 2 potes de ramen y los lleve a la caja para pagar. Esa mañana, no como otras veces, decidí llevar un bolso para cargar con mis cosas ya que seria un largo día y necesitaba música para pasar los ratos que me dejaban sola. Eche también mi billetera con dinero y un par de objetos personales y mi cámara fotográfica.
Saque la billetera y pague la compra, agregando un par de dulces a la bolsa pensando que si subía un par de gramos mas no se notaria tanto.
Salí de la tienda mirando las calles, tratando de recordar el recorrido que hice para llegar a aquel edificio y a aquella azotea que tanto había recordado estos días.

-

Yunho todas las noches salía a recorrer las calles por alrededor de su edificio, aun que ya había perdido las esperanzas de encontrarla de nuevo (ya que había pasado una semana), no sentía ganas de tocar el saxofón nuevamente, en la empresa de su padre le habían dado un ultimátum y querían que cumpliera con el horario que le correspondía. No por ser el hijo mayor seria un irresponsable y no respondería en el trabajo, no como el hijo menor que era un ejemplo a seguir. Pero eso a yunho no le importaba.
Esa noche sintió ganas de caminar aun mas lejos, despejando su mente de todos los problemas que ese había tenido. En la mañana una pelea con su padre, luego reunión tras reunión, firma tras firma era un trabajo que no le gustaba hacer pero por respeto a su padre cumplía de mala gana.
Observo que sus pies lo llevaron hasta la tienda 24/7 que estaba mas o menos cerca de su edificio, decidió entrar a comprar algunas cosas que necesitaba su refrigerador. Abrió la puerta haciendo sonar las campanitas que estaban colgadas tras esta, sonriendo al escucharlas. Miro alrededor de la tienda y se topo con la mirada de una joven que lo observaba, luego esta corrió la vista volviendo a interesarse por lo que estaba debajo de ella.
Yunho camino hasta la sección de perros para comprarle comida a bobo y luego fue hasta la comida instantánea sacando un par de ramens. Después fue a la sección helada para tomar una botella de te verde con jazmín.
Pago todo y salió de la tienda caminando lentamente de vuelta a su departamento, imaginando lo feliz que estaría bobo al ver que había comprado galletas para el, de esas que hace tiempo no comía.
Miraba el cielo mientras caminaba, aquella luna llena que siempre le inspiraba ahora solo lo llenaba de tristeza. Sin saber porque, una vez llego a su edificio, decidió subir a la azotea. Quería admirar la luna un par de minutos más y desde arriba se vería mejor.
Subió lentamente, sonriendo al llegar ya que se veía gigante la luna desde allí. Camino hasta su lugar de siempre, sentándose en el suelo mirando el cielo. No notando que había otra persona con el.

-

La manager después de descubrir que su modelo había escapado nuevamente, decidió esperar, volvería... no esta noche pero volvería.
Y disfrutaría verla sufrir cuando eso pasara.

-

La azotea es mas grande de lo que recordaba, aun que cuando vine aquí la primera vez estaba aturdida y solo pensaba en escapar. Ahora la luz de la luna me ilumina y se siente genial el saber que no tendré que ir corriendo otra vez para llamar y que me vengan a buscar.
Unos sonidos de pasos me ponen en alerta, haciendo que me alejara de la luz y me esconda en un rincón de la azotea. Veo la silueta de un joven con una bolsa en sus manos. ¿Será el mismo de aquella vez?.
Se sienta en el aquel lugar donde había visto al joven tocar el saxofón, tiene que ser el mismo. El torpe movimiento de mi mano hace que golpee la bolsa con los ramen que había comprado, cayendo uno al suelo y rodando hacia la luz. El joven salto de la impresión poniéndose de pie al instante mirando hacia mi dirección.

- quien anda ahí? – pregunto mirándome al salir hacia la luz para recoger el pote de ramen del suelo – oh...! eres... eres la chica de la tienda?
- Hm? Disculpa? – digo guardando el pote en la bolsa nuevamente, caminando unos pasos hacia el
- Tu estabas en la tienda hace un par de minutos, verdad? – pregunta apuntándome con su dedo índice
- La 24/7 dices tu? – digo tomando su dedo y bajando su mano – apuntar a la gente es de mala educación – dije parándome frente a el
- Gah~.. si que eres osada! Pero dime quien eres? – dice mirándome de pies a cabeza, examinándome
- Hoy no tocas el saxofón? – interrogo girándome para mirar la luna – pensé que si venia aquí de nuevo podría escuchar esa hermosa melodía de nuevo – dije bajando la mirada al suelo, observando mis pies
- Que?! Eres la misma chica de aquella vez?! – exclamo sorprendido, rodeándome para pararse frente a mi – sin ese maquillaje te ves diferente – dijo mirándome el rostro y el pelo – pensé que te habías escapado del circo o algo parecido
- Ahahahaha algo así – respondí riendo, mirándolo a los ojos por primera vez
- Te estuve buscando – dijo fijando su mirada en mis ojos también, compartiendo sus temores conmigo – no se porque, pero necesitaba encontrarte – susurro avergonzado
- Yo también vine aquí para encontrarte, la luna me dijo que hoy te encontraría – dije corriendo mi vista para mirarla, grande y redonda, iluminándonos a ambos
- A mi me dijo que subiera a la azotea a contemplarla – dijo sonriendo suavemente
- Parece que los dos necesitamos ir a un psicólogo – susurre bajando mi mirada, retrocediendo unos pasos para alejarme de el

Escuche como dejaba escapar un suspiro, tomándose de las manos nerviosamente. Un tenso silencio nos envolvía.

- mi nombre es yunho – dijo caminando hacia mi nuevamente
- yo no tengo nombre – digo agachándome para sentarme en el suelo, observándolo frente a mi
- como así? – interroga agachándose también para quedar a la misma altura
- así solamente, no tengo nombre – digo sonriéndole cruzado, observando la mirada de sorpresa en sus ojos
- perdiste la memoria? Te caíste del trapecio?! – dijo riendo, haciéndome reír también
- algo así – susurre sin dejar de reír
- y como te llamare entonces? – pregunto haciendo un tierno puchero, cosa que no creí posible ver en un hombre así
- colócame un nombre tu – dije sonriéndole, recogiendo mis piernas para apoyar mi mentón en las rodillas
- hmm... me lo pones difícil, no soy bueno con los nombres – dijo pensativo, colocando una mano sobre su mentón – que te parece moon?
- Moon? – interrogue no muy conforme
- Ok… te dije que no soy bueno con los nombres~! – dijo dejándose caer al suelo riendo a carcajadas – pero de verdad no tienes nombre? – pregunto de nuevo incorporándose, sentándose frente a mi, yo solo asentí con la cabeza – entonces eso significa que no tienes donde ir tampoco – volví a asentir
- Voy donde mis piernas me lleven – dije en tono melancólico, observando la luna
- Nabi! – exclamo yunho asustándome – te llamare nabi, ok?
- Nabi?... esta mejor que moon – dije riendo junto a el
- Que edad tienes? – pregunto seriamente
- La suficiente para sentirme cansada de seguir viviendo – respondí poniéndome de pie – mejor me voy, ya es tarde y tengo que buscar donde dormir esta noche – murmure mas para mi misma que para el
- Espera, no te vayas así de nuevo! – dijo poniéndose de pie también, tomándome de la muñeca para que no me moviera – quédate conmigo – dijo sonriendo – no me mires así, no soy ningún pervertido
- Como se yo eso? – interrogue arqueando una ceja
- Si lo fuera ya te habría hecho algo, no crees? Además la luna no te habría dicho que hoy me encontrarías
- Ni a ti que subieras a la azotea… – susurre pensativa
- Te quedas? – pregunto sin soltarme y sin dejar de mirar fijamente a mis ojos
- Solo esta noche – dije bajando los hombros sintiéndome cansada

-

Yunho sonrió feliz al ver la expresión en el rostro de la joven, su departamento era bastante amplio aun que por fuera pareciera un apartamentucho mas de un joven sin trabajo estable. Sonrió aun mas al ver como su perro corría hacia ellos agitando su cola emocionado saludándola y a ella tomarlo en sus brazos para acariciarlo.

- se llama bobo – dijo el joven dejando las bolsas sobre el mesón de la cocina
- ahora entiendo porque me decías que eras malo con los nombres – murmuro ella haciéndole muecas al pequeño perro
- el no se queja al menos, es feliz con su nombre, verdad bobo? – pregunto mirando a su perro, quien lamía feliz la cara de la joven – no tienes hambre? – dijo mirando el contenido de la bolsa
- un poco... prepararas los ramen?
- Así como preparar preparar no, pondré el agua solamente – dijo en tono juguetón entrando a la cocina para poner a hervir agua
- Donde dormiré? – pregunto la joven sentándose en un sillón negro que estaba en la sala
- Puedes dormir en mi cama, yo dormiré en ese sillón en el que estas – dijo yunho sentándose en la mesa de centro, para ponerse frente a ella
- Si quieres yo duermo aquí, me gustan los sillones – dijo ella acomodándose acostada sobre este, con bobo aun en sus brazos
- Mi cama no es tan mala como crees, es bien cómoda, pregúntale a bobo~ - dijo yunho haciéndola reír
- No quiero incomodarte
- No lo estas haciendo, además yo te invite a quedarte, lo mínimo es que sea cortes y te seda mi cama
- Ok... gracias

Al sentir como un silbato sonaba se puso de pie, el agua ya estaba hervida y lista para preparar los ramen. La joven se puso de pie también y lo siguió a la cocina ayudándole a abrir los potes de ramen.

- tienes palillos? – pregunto mientras vertía el agua dentro del pote
- espera... – murmuro el joven abriendo unos cajones – aquí están – dijo entregándole un par de palillos de metal
- gracias
- no le echaras el sobre con los condimentos? – interrogo viendo como revolvía el agua y los fideos solamente
- no puedo comer eso – dijo tapando el pote para que se terminaran de cocer los fideos
- si no comes con eso el ramen no tiene gracia! – exclamo apartándola suavemente de su pote, abriéndolo para vaciarle un poco del sobre que tenia en su interior
- no! Arruinas mi ramen! – dijo esta empujándolo hacia el otro lado – mi ramen~
- ahora quedo mas rico, ya veras!

Bobo estaba a los pies de ambos moviendo la cola sin parar, esperando a que alguno lo tomara en cuenta.
Después de 3 minutos el ramen estaba listo.

- awww huele exquisito~! – exclamo yunho sonriendo feliz
- eso dices tu porque el tuyo no quedo arruinado como el mío
- no esta arruinado! Ni siquiera lo has probado~
- se que esta arruinado solo con verlo – dijo la chica cruzándose de brazos con cara de amurrada
- aigo~... ven acá! – la toma de la muñeca y la acerca mas al mesón – abre la boca~
- no quiero~ - responde esta en el mismo tono juguetón
- ábrela o te quemare~
- esta bien, pero déjame comer a mi sola – dijo quitándole los palillos para tomarlos

Después del primer sorbo yunho quedo impaciente por saber su opinión, pero no necesito saber la respuesta ya que ella había comenzado a comer todo el ramen con ansias.
Luego que ambos terminaron yunho sonreía feliz y ella avergonzada

- tenias razón, perdóname – dijo limpiando su boca con una servilleta
- esta bien, mientras reconozcas tu error ante mi ahahaha
- me voy a dormir, tienes alguna playera que me prestes? No tengo pijama – dijo poniéndose de pie
- claro, ven conmigo, así te enseño donde esta el baño y mi pieza

-

Nabi?... al menos no me puso flor, cielo o suelo.
Su departamento era más grande de lo que imagine, no luce como un hombre de negocios para nada, pero al parecer lo es, digo, para tener este gran apartamento y vivir solo sin un roomate. Su pieza es igual de amplia y cómoda. Veo en un rincón apoyado contra una silla un gran estuche, quizás es el del saxofón.

- esta playera estará bien y aquí tienes unos pantalones cortos – dijo entregándome la ropa en las manos – el baño esta allí para que te cambies
- gracias – respondo caminando hacia la dirección que apunta

Creo que dormiré tranquila esta noche

-

Yunho se queda dentro de la habitación esperando a que ella saliera, no era por morbo, pero sentía unas extrañas ganas de estar siempre con ella, observándola cada instante.
La puerta del baño se abrió saliendo su silueta de ella. La playera le quedaba grande, cayendo delicadamente por uno de sus hombros. Al parecer se había lavado la cara ya que estaba más blanca que antes. No pudo evitar sentir su corazón acelerar al mirarla.

- Nabi? – la llamo yunho haciendo que esta lo mirara – no nada... – murmuro bajando la mirada - buenas noches.. – dijo caminando hacia la puerta de la habitación para salir
- No te quieres quedar un rato conmigo? – pregunto esta sentándose sobre la cama – no tengo sueño aun, al lavarme la cara desperté un poco – dijo sonriendo levemente
- esta bien... es bueno que ya no pienses que soy un pervertido
- no he dicho lo contrario – murmuro viendo como se acomodaba sobre la cama frente a ella
- entonces no deberías haberme invitado a quedarme un rato, con una cama a disposición – dijo este en tono sugerente, sonriendo perversamente
- se que no me harás nada. No se porque, pero confío en ti – murmuro la joven apoyando su espalda contra la pared, mirando a aquel chico medio recostado sobre la cama que la observaba detenidamente casi sin pestañear
- te puedo hacer una pregunta? – interroga acercándose mas a ella al acomodarse por completo sobre la cama
- Ya la hiciste – responde sonriendo burlonamente
- Eh.. 2 preguntas
- Dime..
- Porque ese día huiste de mi? – pregunta serio, mirándola a los ojos
- Hmm.. aquel día huía de todo, no solo de ti – dice suspirando tristemente
- Y ahora?
- Huyo de mi misma – susurro acomodándose en la cama acostándose sobre esta, quedando al lado de el
- Porque siento que te conozco de alguna forma? – dijo dejando escapar un suave suspiro
- Quizás fuiste al circo del cual escape y me viste en el trapecio! – dijo la chica riendo, haciéndolo reír también
- De verdad es extraña esta sensación.. – susurra cerrando los ojos unos momentos. Ella también hace lo mismo

Ambos se dejaron envolver por el sonido de sus respiraciones y la calida atmósfera que los rodeaba. Quedándose profundamente dormidos.

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