jueves, 8 de octubre de 2009

[Chapter Fic] Made in Heaven {EunHaeHyuk}


Capitulo 1


Donghae volvía tarde de la escuela una vez más esa misma semana. Su curso había quedado en el último lugar del listado de notas y el profesor a cargo les designo el doble de tarea como castigo por esto.

Entró a la casa tirando su mochila sobre uno de los sillones negros de la sala. Por suerte estaba encendida la calefacción. Estaban en pleno invierno y hacia un frio que congelaba los huesos. Respiro profundo sintiendo como su cuerpo se desentumecía lentamente.

-      Llegas tarde – Donghae se volteo a mirar la escalera que conducía al segundo piso, en donde estaban las habitaciones. Tres para ser exactos.

Un pálido joven pelirrojo, vestido por completo de negro, lo miraba desde el descanso de la escalera con cara de pocos amigos.

-      Lo siento Hyukjae hyung, tuve tarea extra gracias a mis compañeros de clases – dice el castaño sin darle importancia, caminando hacia la cocina estilo americana que adornaba su casa. Sentía su estomago rugir de hambre. No había comido nada desde las 4 de la tarde. Abrió el refrigerador, pero no alcanzo a meter la cabeza dentro ya que fue cerrada de golpe.

-      Para que mierda crees que te compramos esto!? – pregunta el pelirrojo, enojado, enseñándole el celular que tenía en la mano para luego empujarlo hacia un lado haciéndolo tropezar hacia atrás, golpeando su hombro con un celular una y otra vez. El pequeño miro hacia el sofá donde había dejado su mochila encontrando los libros tirados por todos lados.

-      Hyung! Lo lastimas! – un joven rubio se interpuso entre medio de ambos con los brazos abiertos. El pelirrojo bufo molesto tirando el celular al suelo haciéndolo añicos. Paso por el lado de ambos y se fue hasta los sillones en donde se sentó cruzado de brazos. – estas bien? – pregunto el rubio examinando a Donghae

-      Si Eunhyuk hyung, gracias – responde un poco adolorido, tocándose el hombro donde lo habían golpeado.

-      Te preparé la cena – dice Eunhyuk, cambiando de tema, sonriéndole de forma alegre, mostrándole una olla con sopa y la arrocera cargada con arroz que humeaba. Donghae sintió sus tripas moverse en señal de protesta lo que hizo sonreír a Eunhyuk.

-      Gracias – dijo sonrojado, saboreándose con anticipación.

-      Ve a lavarte, cuando vuelvas tendré la mesa puesta – dice el rubio sonriendo, haciendo un gesto con la mano para indicarle a Donghae que subiera. El pequeño asintió y corrió escaleras arriba.

-      Lo consientes demasiado – dice el pelirrojo apoyando sus codos en la mesa de la cocina, mirando al otro joven recogiendo los restos del celular del suelo, botándolos a la basura para luego sacar los platos. Eunhyuk lo ignoraba mientras terminaba de colocar todo en orden sobre la mesa, recordando no olvidar nada.

-      Tendremos que comprar uno nuevo – dice Eunhyuk poniendo el arroz y ya terminando su tarea.

-      No lo necesita – Hyukjae se da vuelta sobre el banquillo donde estaba sentado, dándole la espalda. – ni si quiera llama avisando que llegara tarde. Comprar otro seria un desperdicio - Eunhyuk sonrió divertido. Bordeo la mesa para pararse frente a él, apoyando sus manos sobre sus hombros.

-      No te pongas así. Tienes que controlar tu fuerza. Llevamos con él más de 4 años. – el pelirrojo lo toma de la cintura apegándolo más a él, abriendo las piernas. Colándolo entre ellas.

-      4 años ya? – dice lamiéndose los labios al verlo tan cerca – tienes que estar bromeando. – el rubio suelta una suave carcajada antes de inclinarse un poco para besar a su hermano. – es un niño muy desobediente – susurra sobre la boca de Eunhyuk haciendo que sonriera divertido.

-      Hyung, yo también tengo hambre. ¿No crees que ya fue suficiente? – el rubio hace un puchero a lo que el otro solo asiente cerrando los ojos para apoyar su cabeza sobre el pecho de Eunhyuk.

-      Que hacen? – pregunta Donghae curioso, al ver a ambos abrazados de forma amorosa. Hyukjae se pone de pie mirando enojado al castaño unos segundos para luego correr la vista.

-      Saldré a dar una vuelta. Volveré más tarde – dice hablándole a Eunhyuk quien solo asiente recibiendo un beso en la mejilla de su hermano antes de salir por la puerta principal dando un portazo. Donghae mira con el ceño fruncido la puerta, terminando de bajar las escaleras.

-      Ven a comer – lo llama Eunhyuk, palmeando el banquillo de madera que tenía en frente, el que estaba siendo ocupado por Hyukjae hace unos momentos. Donghae camina hacia él sintiéndose extraño.

Luego de comer, Eunhyuk lo manda a su cuarto a modo de castigo, no dándole permiso para prender su computadora o la televisión. Había hecho que ambos se preocuparan por él al no llegar a la hora de siempre después de clases. Donghae obedeció para no ocasionar problemas. El que Hyukjae estuviera enojado con él ya era suficiente. No quería que Eunhyuk también se enojara.

****

Hyukjae llego después de medianoche.

Necesitaba alimentarse lo suficiente para satisfacer a Eunhyuk, y como era pleno invierno le fue difícil encontrar victimas, más aun después de prometerle a su hermano que no mataría a nadie. Y el hecho de que no podía juntarse con esa persona hasta dos días más por no tener la sangre  necesaria, le complico aun mas las cosas.

Tenía que beber sangre de mínimo 5 personas para no quedar seco después de alimentar a su rubia debilidad.

Entró a la casa en silencio sin prender ninguna luz, no lo necesitaba.

Subió las escaleras para ir directo a su habitación, pero se detuvo a mitad del pasillo frente a la puerta de Donghae, su luz estaba encendida.

Se asomo sigilosamente, metiendo solo la cabeza.

Había sido muy brusco con el pequeño y tenía que pedirle disculpas por eso o Eunhyuk no se lo perdonaría.

Donghae estaba echado sobre el escritorio con varios libros abiertos encima. Al parecer se había puesto a estudiar y se quedó dormido a medio camino de terminar.

Hyukjae sonrió un tanto enternecido.

Se acercó a su lado y con cuidado lo levantó de la silla, tomándolo en brazos. Donghae de inmediato lo abrazo por el cuello apoyando su cabeza sobre el pecho del mayor soltando un suave suspiro. El pelirrojo lo dejó encima de su cama, acostándolo con suavidad.

El pequeño se acomodo de inmediato murmurando algo entre sueños.

Hyukjae acaricio su rostro, corriendo un par de mechones.

-      No vuelvas a preocuparme así - susurro apartándose un poco de su lado. Donghae se removió en la cama quedando de espaldas.

-      perdóname hyung... - murmuro entre sueños haciendo al mayor sonreír. Se inclino nuevamente y lo beso en los labios, apenas rosándolos.

-      Duerme tranquilo mi pequeño - susurro antes de apartarse del todo.

Salió de la habitación en silencio y algo pensativo. 

Apago la luz de la lámpara con un gesto de su mano y cerró la puerta.

Ya habían pasado 4 años juntos. Eso era una eternidad para muchos, pero para él significaban tan solo unos minutos. Aun no comprendía bien era el por qué su hermano había decidido adoptarlo. Pero ya que estaba en sus vidas, le era difícil imaginarse un día sin ese mocoso o pequeño rebelde como le gustaba llamarlo.

Llego a la puerta de su habitación y de inmediato sintió el aroma a hambre, parecido al acido, mezclada con vainilla.

Abrió la puerta y ahí, sobre su cama, estaba un ser idéntico a él en muchos sentidos.

-      Hambriento? - pregunto Hyukjae quitándose la chaqueta de cuero y tirándola al sofá que estaba contra la pared, quedando con una playera negra sin mangas y sus jeans negros ajustados.

Eunhyuk gruño en respuesta al ver a su hermano caminando hacia él con la mirada cargada de deseo.

Al pelirrojo no le sorprendería si saltara encima suyo, le había hecho ayunar por tres días y ya estaba más que hambriento.

Hyukjae llego frente al rubio lamiéndose los labios.

Eunhyuk solo tenía una toalla sobre las caderas. Se había duchado para esperar que su hermano volviera.

Ese era el aroma a vainilla que se sentía en el aire.

-      Abre las piernas - le ordeno el mayor, a lo que el otro obedeció de inmediato.

El pelirrojo se quito la playera antes de lanzarse sobre la boca de su hermano en un acalorado beso que fue respondido de igual forma.

Aparto la toalla que lo cubría y tomo el miembro erguido del rubio para masturbarlo mientras lo besaba.

Eunhyuk gemía desesperado. El ayunar también significaba no tener sexo con Hyukjae y eso lo mortificaba aun mas, colocándolo ansioso.

-      Córrete para mi - susurro sobre su boca mordiéndole el labio inferior. - Vamos, hazlo - ordeno el pelirrojo de forma brusca, pasando el pulgar por la punta de su pene.

No necesito que se lo repitieran una tercera vez.

Abrió la boca recibiendo la lengua del mayor, chupándola,  mientras gritaba de placer. Soltó toda su escancia en la mano de su hermano y parte de su torso.
Hyukjae llevo sus dedos a su boca lamiendo parte del semen que tenían para saborearlo con una sonrisa maliciosa. Luego levanto ambas piernas del rubio, abriéndolo aun más.

Introdujo los dos dedos cubiertos de semen y saliva en el ano del menor comenzando a ensancharlo con diligencia.

-      Ah! mierda! - exclamo Eunhyuk extasiado, cerrando los ojos. echando la cabeza hacia atrás. - Ah... hyung...

-      Quieres más? - pregunto el pelirrojo en tono amenazante. No espero a que le respondiera e introdujo dos dedos más.

Eunhyuk respiraba con dificultad. Estaba a punto de correrse nuevamente y Hyukjae no se lo iba a impedir.

El pelirrojo comenzó a besar el torso del menor, pasando la lengua de forma lasciva por sobre sus tetillas, bajando por su abdomen hasta llegar a su erección. La tomo con su mano libre para llevarla a su boca, chupándola con gula mientras seguía ensanchándolo con su otra mano.

Eunhyuk gemía desesperado. Era demasiado el estimulo para sus sentidos y la lengua de Hyukjae siempre lograba trastornarlo.

Se corrió con más fuerza esta vez y sin aviso. Gritando el nombre del pelirrojo.

Hyukjae se aparto limpiándose la boca con los dedos.

-      Eres exquisito -  dijo mirando al rubio que apenas se movía sobre la cama. - Y eres solo mío - sonrió al ver que su hermano abría los ojos.

Tenía más hambre que antes, sus ojos brillaban en la oscuridad y a Hyukjae le daba escalofríos de emoción el solo pensar en su hermano clavándole sus colmillos y chupando su sangre.

Podría eyacular tan solo imaginando aquella escena.

Se sentó en la cama, corriéndose hasta el respaldo. Eunhyuk aun necesitaba unos segundos antes de recuperarse por completo.

El rubio se sentó de golpe sobre la cama, girándose de inmediato hacia su hermano.

Parecía un depredador por la forma felina en la que se movía.

El pelirrojo se mantuvo quieto, esperando a que el menor le saltara encima. Cosa que no tardo en ocurrir.
Eunhyuk se lanzo al cuello de su hermano con la boca abierta, dispuesto a morderlo. Pero se arrepintió a mitad de camino.

Quería torturarlo por tenerlo en ayunas y sin sexo por tanto tiempo.

Lo abrazo por el cuello, lamiendo su yugular. Omitiendo el hecho que moría de ganas de morderlo. Siguió lamiéndolo por su torso. Mordiendo con fuerza, sacando sangre de las heridas las cuales lamia para saborear las gotas de ese liquido rojo que tanto había ansiado.
Con sus agiles dedos ya había desabrochado el pantalón y tenía el miembro del pelirrojo entre sus manos, masturbándolo con suavidad.

Hyukjae miraba a su hermano embelesado. Amaba sus muecas de concentración o las caras que ponía cuando planeaba hacer algo malo. Lo amaba por completo.

Subió una mano hasta el rostro del rubio, desconcentrándolo.

-      Devórame como quieras, no hay apuro - le susurro tocando sus labios con el pulgar.

Eunhyuk asintió sonriendo. Para luego cambiar su semblante a una expresión feroz. Aparto de golpe la mano del pelirrojo azotándola contra el respaldo de la cama.

-      No me vuelvas a tocar a menos que yo te lo pida! - siseo furioso. Hyukjae sonrió encantado. - Y para asegurarme que lo hagas... - tomo la playera que se había quitado el pelirrojo y le amarro las manos al respaldo, dejándolo medio recostado en la cama con los brazos en alto.

-      Hmm... esto me gusta – molesto el mayor al rubio, lamiéndose los labios de forma lasciva. Eunhyuk no lo tomo en cuenta y siguió con su tarea de masturbarlo con sus manos.

Termino quitándole toda la ropa, dejándolo desnudo. Le hizo doblar una pierna hacia arriba, besando su muslo interior. Hyukjae ya sabía lo que iba a hacer. No necesitaba leerle los pensamientos para saberlo. Su hermano era demasiado predecible para él.

-      Ah! mierda! - grito el mayor al sentir como Eunhyuk le clavaba los colmillos en esa carne tan delicada, cerca de su virilidad. - Hmm.. eun..- gimoteo mordiéndose el labio, moviendo los brazos, intentando soltarse de la amarra que tenía en sus muñecas.

El rubio sorbió una buena cantidad de sangre sin dejar de masturbarlo con sus manos. Paso su lengua con cuidado para cerrar la herida y así seguir su camino, esta vez mordiendo su cadera.
Ya podía sentir como el pene de su hermano soltaba un poco de semen debido a la excitación.
Se montó a horcadas sobre las piernas del pelirrojo, pasando sus manos por los  costados, sintiendo cada musculo y algunas cicatrices que tenía, parte de su pasado como demonio rojo. Bajo con su boca hasta su torso, lamiendo una tetilla y tomándola entre sus dientes para molestarlo. Podía sentir la erección de su hermano en su trasero, caliente y palpitando. Su propia erección estaba ya bastante dura y sabía que si hacía que lo penetrara ahora eyacularía al instante.

-      Eres tan hermoso – susurró Hyukjae mirando a su hermano sobre él. Tenía un brillo en los ojos mientras lo observaba.

-      Lo soy? – preguntó el rubio subiendo sus manos hasta las muñecas de su hyung para desatarlas.

-      Lo eres – aseguró el pelirrojo, enderezándose al instante, abrazando a Eunhyuk y enterrando su cabeza en la curvatura de su cuello y hombro. El rubio soltó una risita al sentir la lengua de su hermano sobre su cuello – quiero follarte hasta dejarte inconsciente – declaró besando los labios de Eunhyuk, succionando el inferior.

El rubio ni si quiera tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió como lo empalaban. Aun estaba sentado sobre su hermano y su miembro se enterraba profundamente en su interior.

-      Móntame – pidió Hyukjae dejando de abrazarlo para acomodarse sobre la cama, apoyando su espalda en el respaldo. Eunhyuk comenzó a moverse, un poco torpe en un comienzo, pero luego tomando el ritmo. Apoyo sus manos sobre el torso del pelirrojo para sostenerse mientras se penetraba a sí mismo con un poco de dificultad.

Hyukjae usaba todo el autocontrol que poseía para no moverse. El tener a su hermano así sobre él lo estaba volviendo loco. Sabía que él no había bebido la sangre suficiente, pero lo único que quería ahora era hacerlo gritar de placer. Se mordió el labio con tanta fuerza que un pequeño hilo de sangre corrió por su mentón, cayendo un par de gotas sobre sus clavículas. Eunhyuk lo miro de inmediato. Sus ojos brillaban de hambre al sentir el aroma a sangre y sus colmillos se alargaron. Eso ya toco su límite.

Derribó al rubio sobre la cama levantándole una pierna, llevándola hasta su hombro, embistiéndolo con fuerza. Eunhyuk gemía descontrolado, removiéndose en la cama sin poder contenerse. Se vino en unos segundos gritando con fuerza, pero Hyukjae no dejó de embestirlo. Bajo la pierna del rubio sosteniéndola hacia un lado. Con la uña de su mano se hizo un corte en el cuello en donde la sangre comenzó a manar, manchando su torso y cayendo sobre la cara del menor. Eunhyuk se acerco de inmediato abrazándolo por los hombros para sostenerse, lamiendo la sangre y la herida de forma desesperada. Cuando la herida se cerró, el rubio enterró sus colmillos gimiendo de gusto al recibir una gran cantidad de sangre en su garganta. El pelirrojo gruño de placer, moviéndose aun más rápido dentro de su hermano alcanzando el clímax. El estar penetrándolo y que Eunhyuk lo mordiera era su fetiche máximo. Se vino con fuerza tomando el pelo del menor para separarlo de su cuello y así besarlo con ansias. Aun tenía el sabor metálico de la sangre en su boca.

Eunhyuk respiraba con dificultad, pero aun se sentía hambriento de sangre.

Hyukjae se salió de dentro de su hermano tomándose el cuello, aun tenía la herida abierta de los colmillos y eso le encantaba.
Bajo de la cama y fue hasta un mueble en donde saco algunos objetos que llevo de vuelta. Eunhyuk los miraba emocionado. Unas esposas y una venda para los ojos. El pelirrojo tomo la venda y se la puso a su hermano.

Esto recién comenzaba.

***

Donghae despertó temprano sintiendo su cuerpo reposado. Hace tiempo que no descansaba tan bien.

Se metió a la ducha y se cambio de ropa, colocándose el uniforme escolar.
Bajo las escaleras sintiendo de inmediato el aroma a comida.

Así era como comenzaban todas sus mañanas.

Eunhyuk estaba en la cocina preparando el desayuno para todos y Hyukjae sentando en su sillón favorito, negro y de cuero, cambiando los canales de tv. viendo todas las noticias del mundo y el periódico del día abierto en la mesa de centro.

Según Donghae sabia, los gemelos manejaban una empresa internacional y es por esto que Hyukjae veía tanto las noticias. Necesitaba saber que ocurría en el mundo para poder mantener la empresa a flote.

Dejo su mochila en el sofá de tres cuerpos que estaba junto a Hyukjae y caminó hasta la cocina para ayudarle a su hyung rubio.

-      A mí no me saludas? - pregunto Hyukjae volteándose levemente para mirar sobre su hombro.

Donghae se detuvo de golpe sintiendo sus mejillas teñirse de rojo. Miro a Eunhyuk y este sonreía haciéndole un gesto afirmativo para que lo hiciera.
El pequeño suspiro nervioso y se devolvió unos pasos hasta quedar detrás del sofá del pelirrojo. Vio como este estiraba una mano hacia el lado sin dejar de ver la pantalla.

Donghae cerró los ojos y la tomo.

Estaba tibia y suave. Cosa inusual en él. Para Donghae el mayor era un ser frio y lejano. Por más que el pequeño se acercara, el pelirrojo se encargaba de crear una gran barrera entre ambos. Lo que no era igual con el rubio. Con él si se sentía a gusto y bienvenido.

Le hizo dar la vuelta al sillón colocándolo frente a él, tomando el mando del plasma que colgaba en la pared para ponerle mute.

Donghae podía contar con los dedos de sus manos las veces que había visto a Hyukjae de frente y tan cerca. Y la mayoría había sido para regañarlo por algo. Pero no por eso dejaba de admirar la belleza de su rostro y de sus facciones afiladas junto al extraño color celeste de sus ojos. Iguales a los de Eunhyuk pero a la vez mas fríos y distantes.

-      Hyung, yo...- comenzó a decir, siendo interrumpido por la mano del mayor acariciando su mejilla.

-      Relájate, no te voy a morder - dijo esbozando una suave sonrisa. A Donghae le pareció escuchar una maldición por parte de Eunhyuk, pero estaba muy lejos como para saber si había oído bien. - Ayer nos preocupaste mucho - dice el pelirrojo apartando su mano del rostro del pequeño.

-      Lo siento Hyung, no fue mi intención preocuparlos así - Hyukjae asentía en silencio. Percibía el nerviosismo de Donghae y eso le gustaba.

-      Está bien, no fue tu culpa después de todo y yo también me disculpo por perder el control. - El pequeño lo miraba con detenimiento un tanto sorprendido. No era común el que Hyukjae se comportara de esta forma. – Toma - dijo sacando una caja de la nada colocándola frente a sus ojos.

Donghae la tomo con cuidado destapándola. Dentro venia un celular nuevo y más moderno que el que tenía antes.

-      Pe... pero..- balbuceo el pequeño sin palabras.

-      Tiene GPS - dice Hyukjae guiñándole un ojo, poniéndose de pie para ir a la cocina. El desayuno estaba listo.

Donghae miraba atónito el inusual regalo en sus manos, aun sin saber cómo reaccionar.

-      Hae, ven a desayunar - le dijo Eunhyuk, corriendo la silla en la que el pequeño siempre se sentaba, palmeando el asiento con una sonrisa cómplice.

El castaño camino con torpeza hacia la mesa. Dejo la caja a un lado tomando sus palillos para comenzar a comer.

-

Sungmin se paseaba en su habitación como animal enjaulado.
Todos los "Juguetes" nuevos que adhería a su colección terminaban por aburrirle.

Sintió unos leves golpes en su puerta, un mayordomo delgado y canoso entró con unas bolsas de basura vacías en las manos.

-      Saca esto de aquí! Rápido! - ordeno apuntando hacia el gran ventanal que tenia al lado derecho de su cama, cerca de su biblioteca personal.

Ahí había dos cuerpos sin vida de unos gemelos de no más de 17 años. Uno de ellos tenía el pelo rubio oxigenado y el otro tenía el pelo de un rojo intenso.
El mayordomo se acerco a los cuerpos y con gran habilidad metió a cada uno dentro de las bolsas de basura que cargaba.

-      Llévalos al sótano e incinéralos - dijo Sungmin, sentándose en el borde de su cama de brazos cruzados.

El hombre canoso le hizo una leve venia y se retiro, cargando con ambos cuerpos como si pesaran menos que bolsas llenas de plumas.

El moreno se tiro sobre su cama exhausto.

Odiaba el no poder encontrar un par de gemelos que llenaran sus expectativas.

-      Pasa y no digas nada, ya estoy harto - dijo enderezándose de golpe.

Frente a él estaba Siwon, un joven alto y de apariencia distinguida. Todo un caballero para ponerlo en palabras simples. Vestía un traje negro confeccionado a su medida, como todos los que usaba.

Actualmente era el juguete favorito (y único) de Sungmin.

-      Que ocurrió? - Pregunto mirando a Sungmin de forma seria. Podía sentir el aroma a sangre fresca en el ambiente.

El más bajo lo miro enfadado a lo que el otro bajo los ojos de forma obediente.

Sungmin sonrió complacido.

-      Por qué no puedo encontrar juguetes como tú? Esta generación está podrida! - exclamo poniéndose de pie, caminando hacia Siwon.

-      Los gemelos no fueron lo que esperabas? - pregunto el pelinegro alto mirando a Sungmin de reojo.

-      Podridos - bufó al llegar a su lado.

-      El rubio era un poco lindo - murmuro el más alto, mirando hacia el ventanal de donde provenía el aroma a sangre fresca.

-      Jamás encontrare algo decente en esta época - Alzo una mano tocando el mentón de Siwon, haciendo que lo mirara. - Hace cuanto no te alimentas?

-      Cuatro días y contando – soltó sonrojándose un poco. Estaba famélico pero su voluntad seguía intacta y eso a Sungmin le encantaba.

-      Excelente. - esbozó una tierna sonrisa - Mereces un premio - dijo el mayor por siglos de los dos,  lo tomó de la mano para acercarlo a la cama. Siwon lo siguió en silencio.

Sungmin era un vampiro con más de 300 años de existencia. Tan sádico como su reputación le precedía. Tomaba a jóvenes inocentes para formar su harén personal y cuando perdía los estribos esos pequeños esclavos se reducían en cantidad.

Era bien conocido dentro de la raza. Pero gracias a su edad nadie se atrevía a decirle nada. Más aun después de saber que él había creado al famoso "demonio rojo".

Los demás hermanos preferían dejarlo con sus locuras de viejo y su colección de cuerpos jóvenes.

Siwon se sentó en el borde de la cama con Sungmin frente a él desabotonándose la camisa blanca de algodón con cuidado, exponiendo aun mas su cuello y parte de su pálido torso.
Siwon sintió como sus colmillos se alargaban. Tenía hambre y el ver a Sungmin así incrementaba sus ansias de beber de aquel líquido que lo alimentaba más que cualquier plato de arroz.

-      Tómame - ordeno Sungmin acercándose mas a él, colocándose entremedio de sus piernas.

Siwon siseo hambriento, tenía los ojos brillantes. Incapaz de contenerse aun más, acerco su boca al cuello de Sungmin enterrando sus colmillos, rasgando la carne.

La sangre no tardo en manar en buena cantidad llenándole la boca. Comenzó a tragar de forma lenta y pausada, gimiendo de éxtasis.
Sungmin se mantuvo quieto por unos momentos, esperando a que el otro bebiera un poco, para luego tomar una de las manos del más alto y colocarla sobre su cadera.
Siwon paro de beber sintiéndose lleno. Había vuelto a ganar color en su rostro y sus ojos no brillaban con tanta fuerza. Acerco su boca a la clavícula del mayor besando y mordiendo con suavidad, bajando por su pecho mientras que con sus manos terminaba de desabotonar por completo la camisa que lo cubría. Una vez abierta por completo, la deslizo por sus brazos dejándola caer al suelo. Luego se deshizo de sus pantalones, dejando a Sungmin completamente desnudo frente a él.

-      Tómame – volvió a repetir el mayor con una voz ronca, estirando una mano para tocar el rostro de Siwon.

A Sungmin le gustaba el sexo brusco y eso Siwon podía dárselo sin problemas ya que no sentía nada por él más que lujuria y hambre por su sangre. Sabía que el mayor lo seguía manteniendo con vida por esto, era para lo único que le servía con eficiencia y sin cansarse. A cambio lo recompensaba con su sangre, cosa bastante valiosa debido a los años que tenia.

Sungmin sabía que Siwon seguía en contacto con Hyukjae después de esa noche en que lo envió a capturar a Eunhyuk. Sabía que el amor que Siwon profesaba por Hyukjae algún día le serviría para recuperar al gemelo rubio. Pero debía jugar bien sus cartas esta vez y ya tenía un plan armado para llevarlo a cabo.


Cuando Siwon despertó en la cama de Sungmin, encontró una nota con instrucciones. Debía ir al instituto Hansung en búsqueda de un alumno llamado Cho Kyuhyun.


No hay comentarios: