Prólogo
El
sonido de varios pasos apurados sobre el concreto interrumpió el silencio de la
noche. Hace no mucho había dejado de llover. La acera estaba mojada y los pies
que corrían chapoteaban en las posas de agua.
Llegaron
corriendo hasta un callejón sin salida.
Un
joven rubio se dejo caer al suelo, exhausto, sin importarle que estuviese
mojado o sucio. Se veía asustado y débil, respirando con dificultad. El grupo
que lo perseguía lo rodeo en unos instantes. Uno de ellos, un joven alto de cabello
negro y corto se acerco a él sonriendo de forma burlona.
-
Eunhyuk
– dijo con voz alegre, extendiendo los
brazos haciendo que su pesada chaqueta de cuero sonara por el gesto, sin dejar
de sonreír – te dije que correr sería inútil. Estas débil y apenas puedes
sostenerte en pie – dice haciendo un ademan con las manos – vamos, Sungmin está
esperando por ti – varios de los otros que lo habían estado persiguiendo se
acercaron al joven rubio para sostenerlo, pero este se sacudió con fuerza
mandando a un par a volar, cayendo cerca de unos basureros. El joven alto se
largo a reír divertido. –no te pongas así – decía mientras observaba como un trío
de hombres lograba sostenerlo por los brazos.
-
Antes
muerto que volver allí!! – grito sacudiéndose nuevamente, quitándoselos de
encima con facilidad.
Se
puso de pie sosteniéndose de la pared sin dejar de jadear. Todo este esfuerzo
físico le estaba agotando.
-
Sabes
que Sungmin te quiere con vida, no me hagas romper las reglas – dijo enojado
cruzándose de brazos
-
Mátame
Siwon! Mátame!! – grito Eunhyuk con la cara roja de rabia y los ojos llorosos.
Abrió los brazos, ofreciéndose mientras se pegaba más a la pared. Siwon hizo
una mueca de desaprobación. – qué esperas?! Mátame!! Siempre has querido
hacerlo! – el moreno paso una mano por su boca, sacando la lengua, saboreándose.
Eunhyuk
ladeo un poco la cabeza, mostrando su pálido cuello. Con una mano se abrió por
completo la camisa blanca que llevaba puesta, exponiendo su torso des nudo,
luciendo aun mas provocativo.
Siwon
trago con dificultad. Sus ojos claros brillaron de hambre al observar a Eunhyuk
entregándose así a él. Como decir que no a eso.
-
ven,
que esperas? – pregunto el rubio sonriendo de medio lado, deslizando una mano
por su cuello hasta su pecho con delicadeza. – mátame Siwon, yo se que quieres
hacerlo. Imagíname con el pelo rojo – dijo burlón.
Eso
fue suficiente.
El
moreno hizo un ademan de avanzar, pero varios de los que le acompañaban se
cruzaron en su camino impidiéndole el paso.
-
No
Siwon nim! – grito uno de ellos tomándolo de la ropa de forma osada, recibiendo
una mirada de furia de parte del moreno.
El
hombre no alcanzo a arrancar. Siwon lo tomo del cuello con ambas manos
elevándolo un poco del suelo, acercándolo hasta su rostro. Sonrió de forma
amenazante.
-
Jamás
te interpongas entre un vampiro y su presa – le susurro sobre el oído para
luego meter su cara en el cuello del sujeto.
Desgarro
la carne con sus colmillos afilados, penetrando su piel con rapidez. Un chorro
de sangre comenzó a manar de la herida. Siwon aparto su rostro del sujeto y lo
dejo caer al suelo desangrándose, saco un pañuelo de su chaqueta para limpiarse
la boca y las manos mientras lo miraba revolcarse en el suelo intentando frenar
la sangre que salía por su cuello a chorros.
Había
roto la vena yugular y debido a la excitación del momento, la sangre no dejaba
de brotar manchando todo, mezclándose con el barro que había en el suelo. Los
demás retrocedieron asustados sin atreverse a ayudar al individuo que estaba
agonizando.
Eunhyuk
miraba la escena jadeando. El tipo no tardo mucho en dejar de moverse en el
suelo. Toda esa sangre había revivido las ansias por beber de aquel líquido
rojo que era su único alimento. Sungmin le había obligado a permanecer en ayuno
a modo de castigo por no hacer lo que él quería.
Se
tomo del cuello apartando la mirada, apoyando su frente contra la pared
intentando bloquear sus agudos sentidos, pero el aroma a sangre ya lo había
inundado por completo.
Siwon
volvió su atención hacia el rubio que ahora estaba apoyado de lado contra la
pared. El moreno supo por sus gestos que estaba sufriendo por culpa de lo que
acababa de suceder. Decidió divertirse un poco con él.
-
Aun
deseas morir Eunhyuk? – le pregunto burlón. Los demás sujetos que le
acompañaban no se atrevían a acercarse a ninguno de los dos.
-
Cállate!
– grito mirándolo, apoyando una mano contra la pared para apoyarse.
Siwon
sonrió. Conocía muy bien esos ojos con esa mirada de hambre plasmado en ellos.
El
moreno con rapidez se acerco a uno de los sujetos, el que tenía más cerca. Le
tomo de ambos brazos doblándoselos en la espalda para sujetarlo. Este intentaba
soltarse asustado.
-
Ven
acá y bebe un poco. – le ofreció Siwon doblando la cabeza del tipo que sostenía
hacia un lado, exponiendo su cuello para que Eunhyuk lo mirara.
El
rubio hizo un ademan de querer caminar hacia él pero luego se pego a la pared
gritando con fuerza tapándose los oídos, hincándose en el suelo intentando
contenerse.
-
patético
– murmuro Siwon soltando al hombre, empujándolo hacia delante. Cayó de bruces
al suelo, llorando por lo asustado que estaba – ahora, atrápenlo – dijo haciendo
un gesto con la cabeza hacia el rubio que seguía en esa posición, hincado en el
suelo.
Los
demás se miraron entre ellos inseguros de si era buena idea o no. Siwon hizo
una mueca de enfado y todos a la vez se movieron para obedecer la orden.
Esta
vez no hubo resistencia, Eunhyuk se encontraba demasiado débil. Lo sujetaron
con facilidad poniéndolo de pie al sostenerlo de los brazos. Siwon se acerco a
su lado tomando su mentón, levantando su rostro para que lo mirara.
-
Eres
patético y débil. Solo te pareces a tu hermano en apariencia, pero ni si quiera
puedes compararte con él – dijo con desprecio, soltando su rostro. Se dio media
vuelta y comenzó a caminar siendo seguido por los demás, acarreando a Eunhyuk
con ellos.
Siwon
avanzo solo unos pasos antes de escuchar unos ruidos extraños a su espalda,
junto con unos gritos desgarradores. Se giro a mirar que ocurría encontrando un
desastre.
Un
joven de cabello rojo sostenía en brazos a Eunhyuk, mirándolo preocupado ya que
este tenía los ojos cerrados y parecía estar inconsciente. Varios hombres
estaban en el suelo con partes de su cuerpo mutiladas, gritando de dolor los
que aun estaban vivos. Habían brazos y piernas desparramadas alrededor de los
dos jóvenes que estaban al centro.
El
pelirrojo sostenía a Eunhyuk de la nuca y la cintura susurrándole cosas para
que abriera los ojos.
El
moreno bufo molesto pasando una mano por su mentón, intentando pensar que
hacer. En un comienzo no podía creer lo que veía. Pero el parecido entre ambos
jóvenes era innegable.
Los
hombres que aun estaban de pie miraban hacia todos lados asustados. Querían
huir, pero Siwon les cortaba el paso y sabían que si corrían este los
liquidaría en un instante.
-
El
demonio rojo… – dice Siwon caminando hacia el pelirrojo sonriendo incrédulo –
no estabas muerto? – pregunto deteniéndose, cruzándose de brazos para mirarlo,
intentando contener la emoción que le embargaba al verlo frente a él de nuevo.
Pero este no lo tomaba en cuenta, seguía observado a Eunhyuk que aun no
reaccionaba. – YAH infeliz!! – le grito apuntándolo al ver que lo ignoraban.
Eunhyuk
comenzó a despertar abriendo los ojos con lentitud. Estiro una mano para tocar
el rostro del joven que lo sostenía que era idéntico al de él.
-
Hyuk…jae?
– susurro incrédulo. El aludido solo asintió sonriendo, sosteniendo la mano de
Eunhyuk sobre su rostro con suavidad.
Siwon
estaba que explotaba de rabia. Siempre había sido lo mismo con esos dos,
perdidos en su mundo cuando estaban juntos. Jamás lo integraron a su reducido
grupo de juegos y siempre los odio por eso.
Sobre
todo a Eunhyuk que recibía toda la atención de Hyukjae.
El
pelirrojo sentó con cuidado en el suelo a su hermano, apoyándolo contra la
pared para que se sostuviera. Beso su frente con suavidad, sonriendo.
Eunhyuk
suspiro aliviado al verlo frente a él una vez más. Sintiendo su calor tan de
cerca.
Todos
lo habían dado por muerto después de que Sungmin dicto su sentencia luego del
problema que tuvieron. Había estado desaparecido por largos meses. Es por esto
que la ansiedad en Eunhyuk había crecido hasta tal punto de ya no querer vivir
en un mundo donde Hyukjae no existiera.
Pero
ahora estaba ahí, frente a él, sonriéndole de esa forma tan encantadora que hacía
a su corazón latir como loco.
Hyukjae
se puso de pie alejándose de su hermano un par de pasos. Siwon seguía en el
mismo lugar con una cara de tres metros al ver toda la escena.
Los
celos lo consumían por dentro haciendo su sangre hervir de rabia.
Siempre
se sintió atraído hacia Hyukjae, desde la primera vez que lo vio cuando llego a
la casa donde vivían con Sungmin. Su personalidad y el color de su cabello le
llamaron la atención en un comienzo. Era imposible no fijarse en él aun que esa
casa estaba plagada de personas con una belleza impresionante. Pero los gemelos
destacaban por sobre todos. Eran idénticos físicamente. El mismo rostro y
expresiones, pero a la vez eran distintos el uno del otro. Sungmin había
mandado a que se tiñeran el pelo de diferente color para distinguirlos y así
crearan una identidad propia.
Siwon
había escuchado historias sobre las fiestas privadas que tenia Sungmin con
ellos dos, pero no fue hasta que presencio una de ellas que cayó por completo
por Hyukjae.
También
había llorado en secreto cuando supo que Sungmin había dictado su sentencia de
muerte. Y el que no apareciera durante un largo tiempo indicaba que se llevo a
cabo con éxito.
Siempre
que veía a Eunhyuk le recordaba al desaparecido Hyukjae. Era inevitable.
Su
odio por este gemelo creció al pasar los días. Y cuando Eunhyuk decidió
escapar. Siwon se ofreció con gusto ir por él para traerlo de vuelta. El
castigo que le esperaba cuando volviera iba a disfrutarlo con ganas.
Pero
ahora Hyukjae había aparecido. Estaba ahí frente a él haciendo que un
torbellino de pensamientos cruzara su mente sin saber qué hacer.
El
pelirrojo camino hasta Siwon a paso lento. Este no se movió de su lugar y
decidió esperar a que pasara lo que pasara.
Siwon
sabía que el amor de Hyukjae por su hermano era inmenso y algo enfermo. Jamás
permitió que nadie lo molestara u osara a ponerle un dedo encima. Varios habían
sufrido “la furia del demonio rojo” cuando se metían con Eunhyuk de algún modo.
Era un sádico sanguinario y por eso se había ganado el apodo de demonio. Y había
quedado demostrado que aun no perdía su habilidad al destrozar a los tipos que
acompañaban a Siwon sin remordimiento alguno, con una rapidez sobrenatural.
No
fue hasta que lo tuvo frente a sus ojos que sus rodillas comenzaron a temblar.
Esos ojos celestes centelleaban de rabia indicándole que todo estaba perdido
para él.
-
Siwon…
– susurro con voz ronca, provocándole escalofríos – estas sorprendido de verme
con vida? – dice mirándolo con una media sonrisa. – que dice la perra de
Sungmin? no me echa de menos?
-
Hyukjae
– comienza a decir Siwon, pero es interrumpido por el pelirrojo. Se acerco mas
a él y con un solo movimiento lo tomo de la nuca tirándole la cabeza hacia
atrás. Dominándolo por completo.
-
Sería
tan fácil matarte – dice lamiéndose los labios – pero te necesito con vida para
que le envíes un mensaje a esa perra celosa. – lo suelta empujándolo hacia
atrás. Siwon cae sentado en el suelo con Hyukjae sobre él.
Los
pocos hombres que quedaban con vida, y que aun presenciaban lo que ocurría
asustados a morir, aprovecharon que Hyukjae derribo a Siwon para salir
corriendo por el callejón, el camino que antes estaba bloqueado ahora estaba libre.
El
pelirrojo pasó una mano por su cabello desordenándolo un poco, soltando un
bufido de molestia al ver pasar corriendo a los pobres tipos a su lado.
Siwon
lo miraba anonadado. Lo tenía tan cerca que le quitaba el aliento.
Hyukjae
se puso de pie en un instante guiñándole un ojo al moreno que seguía en el
suelo antes de salir corriendo tras los que querían escapar.
Siwon
solo escucho mas gritos y el sonido de carne desgarrándose. No tuvo que voltear
a mirar para saber que los pocos que habían quedado con vida ahora estaban
desparramados por el suelo hechos añicos.
Hyukjae
volvió a su lado limpiándose la sangre de los labios con el dorso de la mano.
Siwon
se puso de pie al instante bajando la mirada.
-
Que
intentabas hacer con mi hermano? – pregunto Hyukjae metiendo sus manos dentro
de la chaqueta de cuero que llevaba puesta. Saco una cajetilla de cigarros y se
llevo uno a la boca. Siwon sabía que esos cigarros no eran los comunes que los
humanos fumaban. Estos estaban hechos especialmente para los de su especie. –
responde – ordenó sin mirarlo, encendiendo aquel tubo de papel que tenía en los
labios.
-
Sungmin…
Sungmin lo quiere de vuelta.
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