Capitulo 5
Para
Kyuhyun, el tocar a Hyukjae era como comenzar desde cero. Como si sus experiencias
pasadas nunca ocurrieron y estaba aprendiendo a cómo hacer el amor por primera
vez.
En un
comienzo sintió como si estuviese en un sueño, todo lo que necesitaba que
ocurriera entre sus piernas simplemente ocurriría. Pero pronto esa teoría fue
descartada y como ninguno sabia el cómo realmente hacerlo, se movieron de forma
lenta y torpe, chocando de repente y riéndose de forma tonta al estar tan
nerviosos. Kyuhyun jamás había estado con un hombre, menos con un hombre como
Hyukjae, ambos estaban aprendiendo a como tocarse y sincronizando sus
movimientos, logrando que funcionara.
Los jadeos y los toques precisos finalmente hicieron su magia. Kyuhyun
se sentía en la gloria. Se vinieron juntos, colapsando en la cama sin dejar de
abrazarse.
- Hyukjae? – pregunto Kyuhyun mientras
acariciaba la espalda del hombre semi recostado sobre él.
- Hmmm?
- A que te referías antes? Cuando
dijiste que esto era real
- Solo eso, esto es real. Yo soy real –
Kyuhyun pudo sentir como Hyukjae se tensaba con la pregunta.
- No eso, me refiero a lo último.
Dijiste que algo de un costo… - Hyukjae
se tenso aun mas.
- Es solo que.. Kyuhyun yo quería que..
veras.. lo siento.. – Kyuhyun frunció el ceño. Estaba ocurriendo otra vez, la
voz de Hyukjae estaba desapareciendo. No podía escucharlo con claridad. Frunció
el ceño abrazando a Hyukjae con fuerza, respirando su esencia aun que sus ojos
se cerraron de forma pesada y la realidad comenzaba a desaparecer.
Como era
de esperar, despertó a la mañana siguiente sin Hyukjae a su lado. La única evidencia
de la noche que pasaron juntos era el pijama de Kyuhyun que estaba en el suelo
desparramado. Paso sus manos por su rostro unos instantes y luego, lentamente,
una sonrisa se instalo en su rostro. Hyukjae como mono podía estar castrado,
pero Hyukjae humano estaba intacto.
- Así que, Changmin, tienes idea de por
qué Kyuhyun nos cito aquí? – pregunto Heechul, bebiendo el que probablemente
era su tercer café del día. Changmin se encogió de hombros.
- No sé nada más que ustedes chicos –
respondió, sentándose en la silla que siempre ocupaba. Estaban reunidos en el
restaurante al que solían ir los sábados a desayunar, pero hoy no era sábado.
Estaban a mitad de semana y Kyuhyun los había llamado de la nada para que se
juntaran.
- Bueno, debe tener algo importante que
decir – comento Eeteuk – quizás consiguió novia. No había dicho que estaba
saliendo con alguien? – Changmin alzo una ceja.
- Bueno, dudo que sea eso – murmuro.
- A que te refieres? – dijo Eeteuk
emocionado ante la promesa de jugosos chismes que Changmin sabía, pero el otro
hombre cerro su boca y se rehusó a cooperar. – bien – Eeteuk hizo un puchero –
igualmente me enterare. – se volteo a su novio – Heechul dile a Changmin que me
diga a que se refiere.
- Oh ya llego – soltó Heechul en cuanto
vio a Kyuhyun entrando por la puerta. Eeteuk y Changmin podían ser muy tercos
cuando se lo proponían.
Se
escucho un gritito de niña que Heechul estaba seguro que provino de Eeteuk.
Todos se voltearon acomodándose en sus asientos para hacer espacio para el
recién llegado.
- Hola chicos – dijo Kyuhyun nervioso
mientras se sentaba. Hyukjae no estaba metido dentro de su abrigo como siempre
si no que colgaba de su cuello de forma amorosa. Eeteuk estiro los brazos
esperanzado, pero Kyuhyun negó con su cabeza dejando a Hyukjae donde estaba.
- Está bien, que ocurre. Nos estamos
volviendo locos aquí. – dijo Heechul, mirando a Kyuhyun a los ojos.
- Qué? Ahora no puedo salir con mis
amigos?
- No, no tu Kyuhyun. Nunca haces esto –
Heechul achico los ojos mirando de arriba abajo a Kyuhyun de forma sospechosa,
como si fuera a encontrar alguna pista de lo que pasaba. Kyuhyun se removió
nervioso.
- Bueno.. – suspiro pesado – está bien,
si ocurre algo.
- Lo sabia! – grito Eeteuk, Changmin
asintió lentamente preguntándose si esto tenía que ver con la conversación que
tuvieron el día anterior. Heechul se acomodo hacia atrás cruzándose de brazos,
esperando.
Kyuhyun
respiro profundo un par de veces. Esto no era fácil para él. No importa cuán
buenos amigos fueran, siempre se reservaba algunas cosas solo para sí mismo.
Pero de alguna manera, necesitaba decirles esto.
- Chicos… tuve sexo con Hyukjae anoche
Eeteuk
dejo caer su vaso y los ojos de Heechul se agrandaron el doble.
- Eso.. eso está mal hombre! Sé que te
sientes solo, pero eso no es correcto!
- Pobre Hyukjae – dijo Eeteuk con
tristeza, moviendo su cabeza.
- No no no!! No era a eso a lo que me
refería! – Kyuhyun de inmediato intento arreglar la situación. De todas maneras
la forma en que Hyukjae lo sostenía no ayudaba en nada, casi se estaba
desmayando sobre su cuello.
- Se refiere al Hyukjae humano que ha
visto en sus sueños – dijo Changmin en tono calmado, arreglando de inmediato el
mal entendido – estoy en lo correcto, verdad?
Kyuhyun
asintió agradecido, daba gracias de haberle contado antes sobre su problema a
su amigo. Heechul y Eeteuk lo seguían mirando sin comprender. Kyuhyun suspiro.
Tendría que contar toda la historia desde un principio, otra vez.
Cuando
termino de narrar todo el asunto, Heechul sonrió burlón.
- Debo darte la bienvenida a nuestro
lado entonces. Aun que, honestamente, es la historia más extraña que he
escuchado para “salir del closet”.
- Gracias… supongo – respondió Kyuhyun
rascándose la nuca.
Eeteuk
miraba a Hyukjae extrañado, murmurando cosas inentendibles, preguntándose como
un mono pudo hacer lo que él no había podido. Todos hicieron lo posible para
ignorarlo, porque francamente, Eeteuk pensaba que cualquiera que tuviera
tendencias homosexuales de inmediato lo admitiría al ver su rostro. Tenía el
ego muy elevado.
- Que harás ahora? – pregunto Changmin,
llamando la atención de todos. Kyuhyun se encogió de hombros.
- Esperare, como él me pidió hacerlo.
Pasaron
algunos días, cada uno igual. Kyuhyun volaba desde su trabajo hasta su casa en
cuanto el reloj daba las cinco. En todo lo que podía pensar era en Hyukjae, en
verlo y estar junto a él. Y Hyukjae venia cada noche, cada vez quedándose hasta
un poco más tarde, como si mientras más tiempo pasara junto a Kyuhyun, más
difícil le era separarse. Hyukjae mono parecía sentir una nueva sensación de
cercanía entre ellos durante el día. Pasaba más tiempo de lo habitual colgado
de su cuello, incluso cuando estaban en la casa donde por lo general le gustaba
correr por todos lados y jugar solo. Kyuhyun recordaba que Hyukjae le había
dicho que cuando era un mono aun podía recordar el cómo se sentía ser humano y
eso hacia a Kyuhyun feliz.
Fue hasta
casi una semana después de que hicieron el amor por primera vez. Kyuhyun estaba
en su escritorio y revisaba unos papeles. La nieve caía por toneladas afuera de
su ventana, pero de forma suave, cubriendo de blanco lo que por lo general era
una horrible calle de asfalto que podía ver desde su ventana. Hyukjae estaba
acurrucado en una esquina de su escritorio durmiendo profundamente, su cuerpo
delgado subiendo y bajando cada vez que respiraba,
- Señor Cho? – justo cuando había
alzado una mano para tocar el lomo suave de Hyukjae, la secretaria Jung, una de
las más jóvenes, se asomo por su puerta.
- Si? – pregunto, quitándose el
teléfono de la oreja un poco para escucharla mejor.
- Tengo el reporte que me pidió – dijo
ella, entrando a la oficina y parándose frente al escritorio. Noto a Hyukjae
echado ahí y se acerco para acariciarlo, sonriéndole a la criatura antes de
alejarse.
Pero
Kyuhyun se paralizo asustado. Hyukjae, como todo animal, siempre despertaba
cuando alguien lo tocaba. Pero no fue así. Cuando la señorita Jung lo acaricio,
no se movió un centímetro.
- Hyukjae? – llamo, tocando al pequeño
mono con sus manos para moverlo. Pero Hyukjae aun no despertaba. Su respiración
seguía normal, como si siguiera durmiendo e incluso más lenta – Hyukjae! –
Kyuhyun prácticamente grito, tomando a Hyukjae del escritorio para llevarlo
hasta su cuerpo, preocupado. Hyukjae seguía sin reaccionar.
Con el
mono acurrucado entre sus brazos, Kyuhyun se puso de pie y corrió fuera de su
oficina. Sin si quiera dar una explicación a sus secretarias que se asustaron
con su reacción, llego hasta su auto.
- Está bien, estarás bien – murmuraba,
mas para sí mismo que para Hyukjae mientras encendía el motor y se marcho rumbo
al veterinario. Sus manos temblaron sobre el volante durante todo el trayecto.
Y
entonces, mientras entraba en el estacionamiento, un sonido como quejido lo asusto casi
haciendo que chocara contra la pared. Miro hacia abajo, al asiento del pasajero
donde había dejado a Hyukjae para encontrar a su mascota reaccionando,
sentándose con los ojos abiertos y bien despierto.
- Hyukjae! – grito, tomando al pequeño
entre sus brazos. Hyukjae casi obligado puso sus brazos alrededor del cuello de
Kyuhyun – que estabas haciendo? – le pregunto mientras lo cargaba hasta la
clínica – casi me morí de la preocupación.
Una hora
después, Kyuhyun estaba sentado en el cuarto de examinación, frente al
veterinario mientras Hyukjae jugaba con pelotas de colores que el veterinario
le había pasado para mantenerlo ocupado.
- Así que dígame, hay algo malo con él?
– pregunto Kyuhyun, nervioso – o quizás no durmió lo suficiente anoche?
- Kyuhyun – dijo el veterinario de
forma amable, sacándose los anteojos. Conocía a Kyuhyun y a Hyukjae desde hace
mucho tiempo – Hyukjae está viejo.
- Viejo? – pregunto Kyuhyun. Sí, sabía
que Hyukjae estaba alcanzando el límite de la edad de su especie, pero siempre
fue tan activo. No parecía estar envejeciendo para nada y tampoco se enfermaba.
– pero, él nunca actuó diferente hasta hoy.
- Lo sé, – comenzó a explicar el
veterinario – Hyukjae ha sido muy saludable y activo. Y es porque tu lo has
cuidado muy bien, y por que ama mucho su vida. Es lo mismo para algunas
personas. Muchos de nosotros lentamente nos calmamos y enfermamos cuando
envejecemos, pero otros viven activos y permanecen saludables hasta el final
- Hasta el final? – pregunto, sintiendo
un hielo atravesando su corazón – que estás diciendo? Se está muriendo?
- No te digo que ocurrirá mañana, pero
debes estar preparado. No te voy a mentir. Me sorprendería mucho tenerlo con
nosotros la próxima primavera.
- Pero él no está enfermo! – protesto
Kyuhyun
- Kyuhyun, - dijo el doctor observando
preocupado al castaño – Hyukjae ha vivido lo que más ha podido. No, no está
enfermo. Pero ha envejecido muy rápido estos últimos meses. Su cuerpo está más
lento, es por eso que duerme tanto ahora. No hay nada malo con él, es solo que
ya llego su hora.
Kyuhyun
se puso de pie, no podía hablar. Recogió a Hyukjae y se fue de la clínica lo más
rápido que pudo. El pequeño mono chillo triste, sintiendo el estado de ánimo de
Kyuhyun, besándolo en la mejilla. Kyuhyun no era del tipo que rompía en llanto
por cualquier cosa o que demostraba emociones de ese tipo. Pero manejo directo
a su casa, colapsando en su cama con Hyukjae en sus brazos, llorando a mares.
Honestamente,
no pensó en Hyukjae humano toda la tarde. Todos sus pensamientos eran sobre su
mono, su mejor amigo, su compañero de toda la vida. ¿Qué haría sin él? Kyuhyun
no podía entenderlo.
En un
arranque, fue hasta la tienda más cercana y compro todas las cosas favoritas de
Hyukjae. Los plátanos más caros, naranjas y frutas tropicales que encontraba en
ese tiempo. En diciembre todo era más caro, pero a Kyuhyun no le importaba.
Cuando llego a casa preparo un pote gigante con frutas para Hyukjae y se sentó
en medio de su living junto a su mono. Dejo que comiera hasta quedar
satisfecho, mirándolo embelesado. Devoraba los mangos y papayas que solo le
daba a comer a veces como regalos por su buen comportamiento, pero se sintió
triste al ver que solo comió la mitad de lo que solía comer usualmente. Como no
había notado esto antes? Se sentía enfermo de culpa y dolor.
Escucho
un suave quejido, mirando hacia debajo de forma triste donde estaba Hyukjae. El
pequeño lloro otra vez alcanzando su brazo para trepar y abrazarlo por el
cuello. Y fue entonces cuando se pregunto si la razón por la cual Hyukjae había
estado tan apegado a él esa semana era por algo completamente diferente a lo
que pensaba. Tomo a Hyukjae hundiendo su cara en su pelaje, sintiendo las
lagrimas llenar sus ojos otra vez. Hyukjae hizo un sonido suave, tocando su
pelo como si dijera “está bien Kyuhyun, no hiciste nada malo”. Pero eso no lo
calmaba.
Se acostó
con Hyukjae abrazado contra su pecho, sin querer dejarlo ni por un segundo. Por
mucho que pensara en Hyukjae mono, pensamientos sobre Hyukjae humano se colaban
en su mente también. Si Hyukjae… si él… entonces el hombre del que estaba
enamorado también desaparecía. No podía aceptar aquello, era demasiado para
soportar de una sola vez.
- Está bien.
- Hyukjae… - Kyuhyun pestañeo pesado.
No se había dado cuenta de cuando cerró los ojos, pero de repente ahí estaba
Hyukjae acostado junto a él.
- Todo estará bien Kyuhyun – dijo
Hyukjae, mirándolo con sus ojos café de forma suave.
Sin ser
capaz de hablar, abrazo a Hyukjae por los hombros y enterró su cara en su
cuello. Sus ojos escocían por haber llorado en la tarde pero una vez más dio
rienda suelta a aquel dolor que lo acongojaba. Hyukjae dejo que Kyuhyun lo
abrazara por mucho tiempo.
Después
de un rato, Kyuhyun logro calmarse un poco. Se alejo de Hyukjae mirándolo a los
ojos.
- Lo que dijiste antes… el costo por
verme de esta manera… esto… es esto verdad? Estas muriendo por mi culpa,
verdad?!
Hyukjae
negó con su cabeza, tomando el rostro de Kyuhyun entre sus manos para calmarlo.
- No es por tu culpa. Fue mi decisión y
no me arrepiento, Kyuhyun.
- Pero.. – protesto
- Si quieres saber, no fue tanto el
tiempo al que renuncie. – movió su cabeza – pero habría renunciado a mucho más
si eso fuese necesario. No sabes lo feliz que he sido. Si no te hubiera
conocido, nunca habría sabido lo que era enamorarse o sentirse querido o hacer
el amor. No, no me arrepiento. Kyuhyun, te amo tanto y me haces muy feliz. – no
estaba llorando y tampoco se veía triste. Había una sonrisa tranquila, gentil y
dulce adornando su rostro.
- Me dijiste que no me dejarías solo –
logro decir Kyuhyun, aun luchando contra el dolor que sentía.
- No lo hare. Confía en mí. No te lo
dije antes? No tendrás que esperar mucho.
- Y no te lo dije yo también? No quiero
a nadie más que a ti.
- Todo estará bien Kyuhyun – dijo
nuevamente, apretando sus brazos contra el cuerpo del castaño – todo estará
bien, solo abrázame fuerte y bésame.
- Te amo – susurro Kyuhyun acercando más
a Hyukjae hacia él, abrazándolo fuerte justo como se lo había pedido. Se
inclino alcanzando sus labios para besarlo con suavidad, disfrutando de su
cercanía.
Se
quedaron acostados así, besándose y abrazados el uno al otro. Kyuhyun luchaba
por estar despierto lo mas que pudiese. Y entonces, finalmente, justo como la
primera vez, una luz gris entro en el cuarto por la ventana y ahora la sensación
familiar del cansancio lo invadió. Sus ojos se cerraron.
Cuando volvió
a abrirlos, lo primero que miro fue a Hyukjae. El pequeño mono estaba
acurrucado en la almohada cerca de su cabeza, su brazo estirado hacia él y con
sus dedos tocaba su pelo. Su cuerpo aun estaba tibio, pero su corazón se había
detenido.
Una vez,
cuando era pequeño, a los padres de Kyuhyun los pillo una tormenta de nieve
volviendo de un viaje, teniendo que quedarse en el aeropuerto, dejando a
Kyuhyun solo para navidad. Tenía nueve años y en su memoria esa había sido la
peor navidad que había tenido. Pero cualquier soledad que había experimentado
ese día no se comparaba con lo que estaba pasando ahora. Todos esos años atrás,
había tenido a Hyukjae a su lado para hacerle compañía. Ahora no había nadie.
Una
semana exacta después de que Hyukjae muriera, el día de navidad para ser
exacto, Kyuhyun se sintió particularmente amargado ese día. Sin importar que
fuese una fecha alegre en donde todos se entregaban amor y regalos, no había
nada que pudiera consolarlo. Ni su familia ni amigos. Estaba distanciado de sus
padres ahora y quería dejar a sus amigos disfrutar el día sin su amargura. Así
que estaba solo, arrodillado sobre la nieve, en una colina, frente a la tumba
de Hyukjae.
Era un
doloroso, brillante y frio día. Kyuhyun era la única persona al parecer en el
cementerio de animales. Toda la gente normal debía estar en casa disfrutando
con su familia ese día. En cierta forma, Kyuhyun pensó, él también estaba con
su familia. Siempre considero a Hyukjae como parte de su familia, más que a la
real. Su corazón dolía al mirar la tumba. Era como ver a un pedazo de su
corazón enterrado allí junto al cuerpo del que fue su compañero por todos esos
años. Estiro una mano sacudiendo un poco de nieve de la placa de piedra.
Desde el día
en que enterró a Hyukjae que visitaba su tumba todos los días. No sabía qué
hacer, no se sentía capaz de seguir adelante. Durante el día recordaba a su
mascota y en la noche soñaba con su amor perdido. Sueños normales. Borrosos y distorsionados
llenos de dolor. No sabía cómo vivir sin Hyukjae y tampoco sabía cómo vivir con
un corazón roto. Si no se hubiese prometido visitar su tumba todos los días, no
podía pensar en cómo recuperar sus fuerzas para levantarse cada mañana.
Kyuhyun
estaba tan enfocado en la tumba que no escucho los pasos de otra persona sobre
la nieve que se acercaba su lado.
- Pensé que sería el único aquí hoy –
la voz de un hombre hablando de repente le asusto. Pero más que la voz hablando
de la nada, fue el tono de voz lo que le espanto. Miro hacia el lado
sorprendido. Un hombre joven, con el cabello castaño rojizo, perfil afilado y
labios rellenos lo miraba con ojos brillantes y cafés.
- Hyukjae – jadeo, aun sorprendido,
apenas moviéndose de su posición.
El joven
lo miro extrañado, frunciendo el ceño negando con su cabeza.
- Nos conocemos de antes? – miro a
Kyuhyun con detenimiento, estudiando su rostro, pero solo parecía más confundido
– no… lo creo. Pero siento que te he visto antes.
- Eres.. eres Hyukjae? – pregunto
inseguro
- Bueno, así era como me decían mis
amigos en la infancia, si. Mi nombre real es Eunhyuk. Nos conocimos en una
fiesta o algo así? – Kyuhyun negó a su pregunta.
- No, no lo creo. Lo siento. Me
recuerdas a alguien – sus últimas palabras sonaron tan tristes.
- Ah – dijo Eunhyuk, así sin más. Miro
la tumba que estaba frente a él. – tu mascota falleció?
- La semana pasada.
- Oh, lo siento mucho – susurro Eunhyuk
con suavidad. Kyuhyun se encogió de hombros.
- Y.. la tuya también murió?
- No – negó con su cabeza – solo estaba
dando un paseo. Me mude hace poco. No sabía que era un cementerio de mascotas
en un comienzo. – Kyuhyun levanto su rostro para mirar a Eunhyuk.
- No tienes a alguien con quien pasar
navidad?
- Podría preguntarte lo mismo – la
respuesta fue rápida, pero la voz de Eunhyuk se escuchaba suave – tu mascota..
de qué tipo era?
- Un mono – dijo Kyuhyun casi en un
susurro – lo tuve durante toda mi vida. Se llamaba… Hyukjae.
Eunhyuk
no dijo nada en un comienzo, pero Kyuhyun podía notar que estaba sorprendido
por la forma en que se había inclinado para ver el grabado en la tumba.
Entonces, una suave y dulce risa salió de la boca de Eunhyuk. Una risa que
sonaba tanto como Hyukjae que hizo que el pecho de Kyuhyun doliera.
- Lo siento – dijo – es solo que, es
mucha coincidencia, no crees? – entonces, se puso serio nuevamente – lo siento
mucho por tu perdida… - hizo una pausa, dejando un espacio en blanco para que
Kyuhyun le dijera su nombre, el cual no sabía aun.
- Kyuhyun – respondió este de forma
simple. Pero su mirada estaba fija en Eunhyuk. No podía ser que de esto era lo
que su amado estuviese hablando? La persona especial? No podía negar que
mientras más miraba la cara de Eunhyuk, más tranquilo se sentía. Una sensación
familiar lo invadia. Esa que se instalaba en su pecho cada vez que estaba junto
a Hyukjae en su sueño. El hecho de que Eunhyuk y Hyukjae se parecieran casi
como si fueran gemelos, si no es que fueran la misma persona, y el hecho de que
Eunhyuk también se llamara Hyukjae eran extrañas coincidencias. Kyuhyun no era
de los que creían en la magia o el destino, pero los pasados eventos de su vida
le habían hecho cambiar de idea. No, él estaba destinado a conocer a Eunhyuk así.
Él tenía que conocerlo.
- Eunhyuk – finalmente reunió todo el
valor necesario para preguntar – estas… solo hoy? – el joven asintió –
entonces… te gustaría ir por un café? – los ojos de Eunhyuk se achicaron unos
segundos, meditándolo, pero luego volvieron a suavizarse.
- Me gustaría. Pero no hay tiendas
abiertas hoy.
- E.. entonces – tartamudeo, no estaba
acostumbrado a esta sensación de nerviosismo – podríamos ir a mi casa a tomar
una taza.. si no te molesta.. – termino de decir. Inesperadamente, Eunhyuk sonrió.
- Claro, porque no? Pero es raro sabes,
siento que puedo confiar en ti como si te conociera hace mucho tiempo.
- No es extraño – dijo Kyuhyun mientras
se ponía de pie, quitándose la nieve de los pantalones. – me siento de la misma
forma.
- Me alego – dijo Eunhyuk – espero que
no quede lejos – rio – tengo mucho frio la verdad. Creo que hace mucho que no
estaba en la nieve. Había olvidado el frio que se sentía.
- Deberías usar un chaleco o algo así –
dijo Kyuhyun comenzando a caminar junto a él – podría prestarte uno de los míos
si quieres.
- Hmm… - Eunhyuk dudo – la verdad es
que no me gusta usar chalecos. – Kyuhyun rompió en carcajadas, asustando a
Eunhyuk.
- De alguna forma sabía que dirías eso
– por primera vez en toda esa semana, Kyuhyun sonrió sinceramente.
Fin.
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