Capitulo 3
El profesor Donghae espero toda la tarde a que Lee Bom pasara por su oficina, pero esta no llego. Incluso estuvo a punto de marcar el número a su casa, para saber de ella, pero justo fue interrumpido por el profesor Joo, quien entraba a su oficina.
- Yaish Donghae, ¡ni que viera un fantasma entrar! – dice con burla.
- Si no tocas, como quieres que me ponga, entras así de repente. – Donghae oculto la ficha detrás de su espalda, como un niño intentando ocultar una travesura.
- ¿Que escondes? – le dice con malicia
- ¿Que escondo de que? – Donghae empezó a titubear si n saber donde moverse.
- Como que de que. Ahí atrás, ¿que traes? – Brian se abalanzó para quitarle el dichoso papel y este empieza a dar vueltas por la oficina. En pocos segundos la victoria es de Brian.
- ¡¡¡Yah!!! ¡¡¡Lo sabia!!!, mira que tenemos aquí, con que Lee Bom ¿eh?. Tu, cochino pervertido. – Le señala con el dedo en señal de desaprobación.
- ¡Devuelve eso! ¡¡¡Que estas imaginando!!! – Donghae logra quitarle el papel y rápidamente lo guarda en un archivador. Soltando un bufido.
- No entiendo para que te enfadas tanto – Brian se pone cómodo en una silla, poniendo los pies sobre el escritorio.
- Si no fueras tan metiche no me enojaría y baja los pies de mi escritorio – le dice mientras empuja sus piernas.
- Si no fuera tan metiche, no hubieses durado ni dos días en esta escuela. – A lo que Donghae abre la boca pero no logra decir nada, sabe que su Sunbae tiene razón.
- ¿A que has venido? – le dice aun molesto por la interrupción.
- Vine a verte, supe que tus alumnas tuvieron un accidente, y me dije, que deberías estar como loco. – se endereza en la silla y apoya las manos en la mesa.
- No te niego que me preocupe – Dongahe se deja caer en su silla – pero eso de que estoy como loco te equivocas, reaccione como cualquier profesor lo haría.
- ¿Seguro? – lo mira con mirada acusadora – Cualquier profesor, sentiría lastima por sus alumnas y a lo más preguntaría a la enfermera como siguen. Pero tu Donghae, saliste corriendo como diablo que lleva el viento, las ayudaste a que las llevaran a la enfermería, llamaste a sus padres, y no te moviste de su lado hasta que despertaran. Eso amigo… no lo hace cualquier profesor. – Vuelve a inclinarse hacia atrás esperando la reacción obvia de su amigo, el de molestia.
- Bien, entonces algunos profesores tendrán otro tipo de educación, disculpa Sunbae-nim pero tengo cosas que hacer – Donghae camina hacia la puerta y la abre señalando la salida.
- ¿Me estas corriendo? – Brian suelta una risa incrédula, pero el profesor lo mira serio. – no puedo creerlo en verdad me estas corriendo, ¡¡por lo que me preocupo por ti!- este se retira reclamando.
- No te lo tomes enserio, en verdad tengo que hacer. – Donghae mira el teléfono pensativo, antes de cerrar por completo la puerta de la oficina eh irse a casa.
La mañana del día viernes llega por fin, El profesor Lee estaba nervioso, pues no todos sus alumnos llegaban y el bus partiría en no mas de 20 minutos. Él miraba el reloj con impaciencia. Era una mañana preciosa, todo indicaba que haría mucho calor, como era una salida escolar, sus alumnos debían vestir el uniforme, a más de alguno tubo que llamarle la atención por no ir como correspondía. Sintió como si algo en el se estremeciera al sentir un perfume, suave y dulce, que creía conocer perfectamente. Al darse vuelta ve a Hanbyul con cara de sueño, no pudo evitar sonreír.
- Hanbyul shii~ ¿como te sientes hoy? – el se acerca para saludarla pero se detiene a medio camino al ver a Hangeng detrás de ella.
- ¡Profesor Lee! – ella sonríe alegremente – Bue… ¡Buenos Días!, me siento mejor gracias. – Era extraño ver tan alegre a Hanbyul con una risa fresca, y él, le gustaba verla; pero también sabía el motivo de tal sonrisa, Lee Bom no había llegado aún.
- Me alegra que te sientas mejor, tus padres habían llamado para avisar que no irías a clases, y estoy feliz de que hayas podido venir hoy – DongHae sonríe ampliamente, mientras le da una palmadita en la cabeza. Luego voltea para ir a retar a unos alumnos que estaban armando escándalo.
El bus estaba apunto de partir, y ya estaba mas nervioso, cuando logro ver a lo lejos que Heechul venia corriendo, sin rastro de Lee Bom.
- Heechul shii ~ que paso con Lee Bom, ¿donde esta? – le pregunta con un tono de angustia.
- ¿Lee Bom?, ¿no ha llegado aún? - al parecer su amigo no sabia nada de ella.
- Ayer no vino a clase, sin avisar, y ahora no se aparece, ¿tu que eres cercano como no sabes de ella?
- Profesor, de verdad que no sé donde esta, no me ha llamado.
El chofer del bus los apuraba a que subieran y el profesor con resignación sube también, sin dejar de preguntarse que había ocurrido con su chica…problemática.
Observo a todos sus alumnos, estaban entusiasmados con la salida a terreno, hace tiempo que no lo hacían y se planteo la idea de hacerlo mas seguido, solo por verlos así de contentos, centro su mirada en Hanbyul quien tenia un animo muy bueno, incluso se estaba comportando mejor de lo que esperaba, y eso lo dejo tranquilo, al menos no habría problemas, luego puso la mirada en Heechul, viendo como este marcaba insistentemente un número en su celular, sin éxito. Una angustia comenzó a florecer en él.
Una vez llegado a destino trato de ordenarlos sin éxito, sus alumnos estaban muy extasiados.
Los comenzó a ordenar según los grupos que habían formado, y eligiendo a un encargado de cada grupo le entregó la ruta que debían seguir, y las actividades a realizar. Eran las diez de la mañana y tenían hasta las cuatro de la tarde para volver al punto de encuentro, si alguien se perdía tenían el número de celular del profesor. Una vez dada las instrucciones todos los grupos se dispersaron.
- ¿Y nosotros que haremos profesor? – Hanbyul cruzada de brazos, esperaba las órdenes de su profesor, había olvidado por completo que el último grupo lo conformaban Ella, Hangeng, Heechul y Lee Bom.
Donghae no supo que responder de inmediato, estaba preocupado, pero admitía que temía dejar ir a Heechul con esos dos.
- Si que se tardaron – sale una voz por detrás de él. Era Lee Bom.
- Lee Bom shiii~ - Heechul corría hacia ella con angustiosa felicidad. Esta le da un saludo y le entrega su mochila para que se la lleve.
- ¡Lee Bom! ¿Que son estas horas de llegar? – Donghae quería parecer un profesor estricto para no demostrar la felicidad que sentía al verla.
- ¿Como que horas son?, eso debería decirle a todos ustedes, llegue primero aquí.
- Pero Bom shii~ porque no me avisaste. – Heechul miraba a su amiga con enfado, por no haberle dicho nada.
- Y como te iba a avisar, pero eso es lo de menos… ¿que tenemos que hacer ahora? … aparte de andar con la rata y el perro.- Hanbyul hace una mueca de desagrado y bufando se cruza de brazos.
- Y bien ¿quien de nosotros cuatro será el encargado?- pregunta Hanbyul.
En ese momento el profesor se da cuenta con angustia, que no puede dejar a esas dos solas, se sacarían los ojos antes de llegar a destino.
- Yo seré el encargado – dice con detenimiento.
- ¿Como es eso? – pregunta Hangeng con cara de espanto.
- Que yo iré con ustedes, seré el encargado.
Ambas chicas sin salir de su asombro, sonríen ampliamente, para luego mirarse y despreciarse y mandarse todo el odio con la mirada.
Era la mejor idea que se le había ocurrido hasta el momento, podría mantener vigiladas y fuera de problemas a sus dos revoltosas y a la vez, podría pasar más tiempo con ellas. Sonrió con gusto al autoconvencerse de que se le había ocurrido la mejor idea del mundo.
- bien, comencemos entonces – dice el profesor indicando uno de los caminos del jardín botánico
Los cuatro alumnos lo siguen en silencio, aunque dos de ellos sonreían encantadas.
El profesor aprovecho para poner en práctica sus conocimientos con respecto a las distintas especies de plantas que se encontraban en ese jardín, dando explicaciones más simples de las que salían escritas con cada espécimen.
Mientras caminaban por el jardín, ambas chicas iban casi pegadas al profesor, dándose empujones de ves en cuando pasando a llevar al profesor, quien se giraba a mirarlas obteniendo solo sonrisas por parte de ambas. Se sentía feliz, aun que la presencia de Hangeng y Heechul arruinaba su momento perfecto.
- ¡profesor! ¡Hay un árbol gigante allá! ¿Podemos ir a verlo? – pregunta HanByul, poniendo su mejor cara de ruego.
- ¡Claro que si! – asiente el profesor, encantado por las muecas que hacia su alumna
- ¡Pero profesor! ¡Usted dijo que iríamos a ver esa flor primero! – Lee Bom se cruza de brazos molesta y asqueada al ver las caras que ponía HanByul para enternecer a DongHae
- ¡Pero yo quiero ver ese árbol! – insiste HanByul apuntando hacia la dirección opuesta de donde Lee Bom quería ir
- ¡Pues ve tu sola! – dice la chica acercándose al profesor para llamar su atención – profesor, quiero ver esa planta de la que estaba hablando – DongHae la observa con detenimiento fijándose en lo cerca que estaba de él, colocándolo un poco nervioso
- ¡Yah! – grita HanByul llamando su atención, pero de la nada aparece Hangeng colocándose frente a HanByul, al parecer sosteniéndola de los hombros para calmarla. DongHae se aleja de Lee Bom para ir donde se encontraba HanByul, a unos pasos de el.
- ¿Te encuentras bien? – pregunta el profesor preocupado. Ella se suelta del agarre de Hangeng molesta y luego le sonríe a DongHae
- ¿Iremos a ver el árbol? – pregunta acercándose al profesor, tomándolo del brazo para jalarlo hacia donde se encontraba el árbol que tanto quería ver.
A DongHae no le quedo de otra que dejarse llevar por ella, dejando a tras a los demás, que pronto se pusieron en marcha para seguirlos.
Cuando llegaron a donde se encontraba el gran árbol (ella aun sosteniéndolo del brazo), un montón de ideas se agolpaban en su mente. La forma en que ella había tomado su brazo y lo había llevado hasta ese lugar… se golpeo la frente intentando alejar esas ideas “es tu alumna, es tu alumna” se repetía una y otra vez, mirándola. HanByul sonreía y apuntaba el árbol diciéndole algo, pero el solo veía sus labios moverse. Decidió asentir a todo lo que le decía, sonriéndole de vuelta.
Detrás de ellos Lee Bom los observaba molesta, ideando un plan con Heechul.
- profesor – dice Lee Bom, parándose al otro lado de DongHae, tomando su hombro para que la mirara. – ya me aburrí de este árbol. ¿Podemos seguir? – pregunta sonriendo inocente.
- Claro, continuemos – responde alejándose de la baranda, mirando a HanByul para que lo soltara. Esta lo suelta haciendo pucheros. – ¿donde quieren ir ahora?
- Tengo hambre – dice Heechul tomándose el estomago
- Es cierto, ya es hora de que comamos algo. ¿Que tal si buscamos un lugar para sentarnos a comer? – pregunta el profesor mirando a sus alumnos, esperando respuestas
- Creo que vi un lugar por allá – dice Lee Bom apuntando hacia el frente
- Vamos para allá entonces – decide el profesor comenzando a caminar, seguido por sus alumnos.
En el camino se cruzaron con varios compañeros quienes los miraban asustados, en toda la mañana ninguna de las dos había comenzado a pelear. Y extrañamente todo estaba en “calma”.
Lo que no veía el profesor, eran los empujones que ambas se daban cuando caminaban detrás de él. Muchos eran punta pies y aunque lo pasaban a llevar en algunas ocasiones, las dos ya tenían las pantorrillas adoloridas con tanto golpe.
- aquí estará bien – dice el profesor llegando a la sombra de un árbol. Esa parte del jardín estaba habilitada para poder comer a gusto, pisando el césped sin problema.
Se sentaron en un “circulo”, quedando ambas chicas a los costados del profesor, cada una con su amigo al lado.
Comenzaron a sacar los almuerzos de sus bolsos, incluyendo al profesor que sacaba su caja de almuerzo sonriendo. Espero a que todos sacaran su comida y observo un poco molesto como HanByul le entregaba una caja con comida a Hangeng, al parecer ella le traía su almuerzo.
- profesor, ¿que trajo para comer? – pregunto Lee Bom llamando su atención al ver la cara seria que había puesto al mirar a Hangeng y HanByul intercambiar el almuerzo
- hmm… lo de siempre – dice abriendo su caja. Solo había arroz con kimchi dentro. Lee Bom y HanByul lo miran sorprendidas, él solo sonríe.
- ¡Pero profesor! ¿Usted come eso todos los días? – HanByul apunta la caja de almuerzo de DongHae mirándolo con pena – con razón esta tan flaco
- Vivo solo, no tengo mucho tiempo para cocinar – responde tomando su cuchara y palillos para comenzar a comer
- Tome – dice Hanbyul, entregándole un trozo de pollo en su caja de almuerzo. DongHae la mira sonriendo
- Gracias
- ¡Tengo una idea! – dice Heechul aplaudiendo – ¡compartamos almuerzos! – le pega un codazo a Lee Bom, apuntando con la cabeza al profesor
- ¡Si! ¡Es una idea excelente! – apoya Lee Bom, terminando de abrir su almuerzo.
- ¡Wow! ¡Que bien se ve! – exclama el profesor al ver la presentación de la caja de almuerzo de Lee Bom, todo estaba ordenado por colores. Se veía bonita y apetitosa.
- Esta bien, compartamos almuerzos – responde HanByul dejando una de sus cajas de almuerzo frente al profesor. Tenía verduras, pollo y huevo en ellas. Lee Bom hizo lo mismo con la suya. Dejándose solo la caja de arroz en la mano.
Todos pusieron sus cajas de almuerzo en el centro para compartir. Para DongHae seria la primera vez que probaría la comida “hecha” por sus alumnas y se sentía el doble de feliz. Primero por que estaba comiendo junto a ellas y segundo por que ellas compartían su almuerzo con él. “parezco un adolescente emocionándome por estas cosas” pensó sonriendo al echarse un tomate Berry a la boca, masticándolo con gusto.
Conversaban de cosas triviales, dejando al profesor satisfecho. Sus chicas problemáticas estaban pasando el día sin meterse en ningún lió y eso lo tenia feliz. Aunque sabía que ambas se comportaban por que él estaba presente, igualmente estaba encantado de que pudieran convivir en paz y armonía.
Después de terminar de almorzar. Decidieron volver a la ruta. Ya solo quedaba 1 hora 30 minutos para reunirse con los demás y aun les quedaban algunas cosas por ver.
Lee Bom se acerco a su amigo Heechul mientras ordenaban las cosas dentro del bolso. Ambos sonreían de forma perversa mirando a HanByul empacando sus cosas. Al parecer su plan ya había tomado forma.
- ¿profesor? ¿Podemos ir a mirar esa fuente? – pregunta Heechul apuntando una gran fuente que se encontraba a unos metros de ellos.
- Esta bien, pero con cuidado – dice mirando a Lee Bom y HanByul preocupado. Temía que algo pudiera pasarles, pero sacudió la cabeza para espantar esos pensamientos. Estaba siendo paranoico.
Se encaminaron hasta la fuente. Habían unas flores de loto flotando en el agua. Era una fuente llamativa, tenía unas esculturas de Ángeles y las flores que flotaban daban un lindo espectátrasero.
HanByul se inclino para tocar el agua, sosteniéndose del borde con una mano. La fuente no era muy profunda y se podía ver el fondo.
El profesor miraba a su alumna fascinado, haciendo que Lee Bom pusiera su plan en acción. Le dio una señal a Heechul y este se acerco al profesor para hablarle, distrayéndolo. Lee Bom aprovecho el descuido del profesor para empujar a HanByul dentro de la fuente, pero no había contado con que Hangeng gritara el nombre de ella al momento de que esta cayera dentro de la pileta, pillándola por completo desprevenida, llamando de inmediato la atención del profesor quien no dudo en lanzarse al agua para sacar a HanByul antes de que Hangeng se metiera. Hangeng enfadado empujo a Lee Bom al agua con fuerza cayendo los 3 dentro de la pileta.
Todos los que estaban alrededor se acercaron a la pileta. Los que pertenecían al curso del profesor Lee reían al ver a las dos chicas y al profesor empapados de pies a cabeza. Hangeng ayudo a HanByul a salir de la pileta y Heechul hizo lo mismo con Lee Bom, el profesor miraba a sus alumnas después de tirarse el pelo mojado hacia atrás. Amabas tiritaban de frío y al usar solo una blusa en el uniforme, esta se había vuelto transparente al estar mojada. Podía ver con claridad el brasier de ambas. De color rosado pálido perteneciente a HanByul y verde lima de Lee Bom. Observo sus pies avergonzado por los pensamientos no sanos que cruzaban su mente.
Fue hasta su bolso y saco su chaqueta para cubrir a una de ellas, pero le faltaba otra prenda mas para cubrir a la otra. Miro alrededor y se percato de que Hangeng sacaba un vestón de su bolso cubriendo a HanByul de inmediato con el, sobando sus brazos para hacerla entrar en calor. Corrió de vuelta hacia Lee Bom y la cubrió con su chaqueta haciendo que esta lo mirara sonriendo. Debía admitir que se veía muy linda así, con el pelo mojado. No pudo evitar que su vista se desviara hasta el brasier de ella, haciendo que se apartara de inmediato de su lado tomando su frente preocupado.
- creo que el paseo terminara antes – murmuro uno de los alumnos aun divertido por la situación.
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La maldita bruja me mira con esa cara victoriosa, solo por que el bruto de su amigo no tenia nada a la mano para cubrirla. Mire a Hangeng enojada. ¿Por que tenia que ser tan sobre protector? ¡Justo ahora que NO lo necesitaba!
Quizás esa chaqueta ahora estaría sobre mis hombros y no en los de esa bruja maldita.
Observo que el profesor sigue de pie sin decir nada, y ya había un gran grupo alrededor nuestro. Me gusta ser el centro de atención, pero no de esta manera.
Me alejo de la fuente para ir a otro lugar, Hangeng toma mi bolso del suelo y me sigue en silencio. Sabía que había hecho algo mal, pero yo no podía recriminárselo tampoco. Estaba mostrando mi ropa interior a todos y no tenia con que cubrirme.
El profesor al poco rato reacciono y se fue a reunir al resto del curso.
El paseo de verdad había terminado.
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Me sentía como en una especie de transe de felicidad, es claro que mi plan de haber tirado a la lagartija al agua no funcionó del todo, pero eso paso a segundo plano al tener una vista mejor, ver al profesor Lee empapado era lejos lo mas sexy que había visto.
Cuando se acerco a mí y me puso su chaqueta para cubrirme, me quede embobada viendo como las gotas de agua caían de su pelo, y rodaban por su mejilla, por su cuello… Dios que nadie se atreva a despertarme si esto era un sueño.
El profesor rápidamente se aleja de mi, percibo que algo nervioso, pero yo aun no puedo salir de mi trance. Es hasta que Heechul me habla regañándome del porque no uso camiseta, me miro y entiendo porque el profesor se puso tan nervioso, estaba tan empapada que se veía mi brasier, avergonzada me envuelvo mas en la chaqueta. Olía a su exquisito perfume.
El paseo se da por finalizado, y me siento victoriosa frente a la andrajosa esa, yo tenía la chaqueta del profesor; era como un trofeo para mí.
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El fin de semana llegó y Donghae, muy en el fondo se sentía aliviado por no tener que ir en dos días a la escuela, significaba no ver a los molestos profesores, no atender problemas de sus alumnos, y sobre todo no tener que lidiar con las peleas con sus alumnas. Pero por otro lado, no negaba que estaba triste por no verlas durante dos días. A lo mejor y le haría bien reflexionar sobre lo que le estaba pasando, cerro los ojos y volvió a recordar el episodio de la fuente y de los pensamientos insanos que tuvo al verlas mojadas. Los abrió rápidamente tratando de disiparlos, se auto-convenció que en el fondo “soy hombre, y estas…cosas me pueden pasar”. El interés que había puesto en sus dos chicas estaba rebasando todos sus límites; o le ponía freno a esto o se saldría de todo su autocontrol.
El teléfono suena, sacándolo de todas sus reflexiones y visiones.
- diga – contesta este un tanto alborotado.
- Hey Hyung! Como estas – una voz alegre y cantarina suena del otro lado de la línea.
- Bien, bien gracias – era uno de sus amigos
- Hyung, Hyung!! Estas libre esta noche…?
- ¿Libre?...porque – pregunta incrédulo.
- ¡¡Salgamos de fiesta!!... ¿hace mucho que no lo hacemos verdad?
- No lo sé… no estoy de ánimos..
- No me vengas con que no estas de ánimos, ¡hace mucho que no nos vemos! Ya le avise a los demás y están de acuerdo…
- Es que enserio que no estoy de ánimos…
- ¡Tus ánimos me valen!... Donghae Shii~ ¡o vienes o voy por ti! ¡¡Decide!!
- Vale, vale… iré…iré… - Después de todo la idea no le parecía tan mala y así se distraía.
- ¡¡¡Perfecto paso por ti a las 10!!! – le cuelga dejándolo con una sonrisa en el rostro.
“De todas maneras vendrá por mí” dice Donghae mientras cuelga el teléfono divertido. La idea le parecía cada vez mejor. Decidió preparase arroz con Kimchi antes de salir.
Cerca de las 11 de la noche, Donghae acompañado de un grupo de amigos de infancia, entran a un club nocturno repleto de gente. El ambiente era fresco y divertido ideal para dejar afuera las preocupaciones. Se sentaron y pidieron una ronda de tragos fuertes.
- ¿Así que eres profesor eh?
- Al menos lo intento – bromea Donghae.
- Y dime hay jovencitas… de esas… - su amigo hace mueca con las manos simulando pechos grandes.
- Hay algunas… - ríe este.
- ¡Yah! ¡¡Tu pervertido!! ¡¡Las has estado mirando!!... – lo acusa uno de sus Hyung.
- ¡Para que preguntan! ¿Eh? – Donghae toma un trago y ríe.
- Creo que el trabajo de profesor es lo mejor del mundo, faldas cortas, clases de gimnasia, jovencitas… - alega uno poniendo a Donghae como lo mejor del mundo.
- ¡Yaish! ¡El pervertido eres tu!, que hay de ayudar, de enseñar ¿y esas cosas? – hubo un momento de silencio, y luego todos explotaron en risas
- ¡No sabes mentir Hyung!, - le decía uno mientras revolvía su pelo.
Haber salido con sus amigos fue una excelente idea.
- ¡dios mío! Una de esas ya quisiera yo. – dice uno
- ¿De que hablas? – pregunta uno de ellos, y el otro solo apunta hacia la barra donde una mujer de cabello largo, cuerpo escultural, vestido y zapatos de tacón bebía un margarita.
- ¿¿Esa?? ¡No Hyung! A esas no le gustan tipos como nosotros.
- ¡¡Y porque no!!... apuesto que logro invitarla un trago.
- Y yo te apuesto lo que traigo en mi billetera a que eso no ocurre – dice divertido Donghae.
- ¡Hecho! – el joven, bebe de una el trago y se dirige hacia la barra observado por sus amigos.
- Estoy seguro que lo cachetea – murmura uno.
- Esto hay que grabarlo - comenta Donghae con malicia.
Dongahe esperaba el momento, en que su amigo fuese rechazado. Al momento que se acerca y la chica se voltea, a Donghae casi se le va el vaso de las manos. La chica se parecía mucho a Lee Bom. Esta rechaza la oferta del muchacho y se aleja de la barra perdiéndose en la pista de baile.
- ¡¡¡¡AJA!!!! – exclamaron todos menos Donghae que no había perdido de vista a la chica.
- ¡Sabia que perderías! – le dijo uno cuando el chico volvía a su grupo de amigos.
- Callense..
- ¡¡¡Paga!!! – exclamaron varios.
- Donghae shii ~ ¿que ocurre? – el aludido no había dicho palabra alguna, y volvió a beber de su trago.
- Discúlpenme un momento. – se levanta en dirección a la pista de baile!
- ¡¡¡Aja!!! ¡¡¡¡Ataca Zorro!!!! – le gritan sus amigos.
Pero él nada de eso había escuchado, la curiosidad lo estaba carcomiendo, ¿acaso estaba alucinando?, era prácticamente imposible que fuese Lee Bom, su alumna. Busco por toda la pista de baile, logrando pasar por entremedio de la gente, cuando la encontró, a unos pocos pasos de donde él estaba. Bailando desinhibidamente. Dongahe sintió que se quedaba sin aire, sin duda era ella. Volvió a recuperar el aliento y se acerco a ella, la forma en que estaba bailando le gustaba pero le estaba molestando ya que era otro con que ella estaba. Se acerco y la tomo de un hombro para voltearla. Se estremeció al sentir el contacto con su suave piel.
- ¿Lee Bom shii ~? – pregunta este ante la cara sorprendida de ella, sin duda no se esperaba encontrarlo. – Ven acá – sin decirle nada la toma de la mano y la saca de la pista de baile. No sabía exactamente porque se sentía molesto.
- ¡Espere un momento! – Lee Bom logra soltarse y se cruza de brazos mirándolo extrañada. – ¿Que hace usted aquí?
- Como que, ¿que hago yo aquí?...mejor dime ¿tú que haces aquí? – le exije
- ¿Yo? Que se supone que estoy haciendo, Salí de fiesta ¡no parece obvio!
- ¡Claro que no es obvio! ¡Es ilegal! ¡Eres una alumna de secundaria! – le dice agarrándola de un brazo.
- ¡Acaso se le olvida que ya tengo 18 años!, puedo ir a todos los lugares que quiera. – esta se suelta del brazo. Mirándolo divertida.- además en este lugar yo no soy su alumna. Le dice sonriendo coquetamente.
Donghae abre la boca, pero no dice nada, ella tenia razón, era mayor de edad y podía salir a los lugares que quisiera, además dijo la palabra que él se llevaba negando desde que la vio, ella en ese lugar no era su alumna, al contrario lo que veía delante de él era a una hermosa mujer, con un hermoso vestido y con un escote, que debido a los tragos en el cuerpo, estaban haciéndolo perder todo su autocontrol.
- ¡¡Hyung!! ¡Aquí estabas! – uno de sus amigos se acerca a él. – ¡¡¡porque no me dijiste que la conocias!!! – Saludando a la chica – eres su…
- amiga de Donghae shii~, soy Lee Bom – estirando la mano como saludo.
- ¡¡Te la tenias guardado eh!! ¡Hyung! – este le daba codazos a Donghae que miraba con asombro la desenvoltura de ella. – ¡¡pero vengan a la mesa!! Lee Bom, ¿¿quieres algo?? – el tipo se dio vuelta y Lee Bom hizo ademán de seguirlo pero Dongahe la detiene.
- ¿Que se supone eso de Donghae shii?
- ¿Que? Acaso prefiere que le diga “profesor”, frente a todos – ella susurro la palabra “profesor” en su oído, haciéndolo que se estremeciera, haber salido dejo de ser una buena idea.
Lee Bom se unió al grupo, y Donghae no le quitaba la vista de encima, estaba incomodo, su lado de profesor le decía que debía marcharse, pero su lado de hombre, lo hacia sentirse feliz.
- ¡Venga! Vamos a bailar – grito uno
- ¡Buena idea! – dijo Lee Bom – Donghae shii~ ven vamos a bailar – ella lo tomo del brazo y lo arrastro a la pista.
Donghae no sabía explicarse las emociones que sentía al oír su nombre, salido tan despreocupadamente de los labios de ella. Volvió a sonreír y a pensar que la salida no era tan mala.
Ambos comenzaron a bailar, ella con gracia, él muy torpemente, pero tomando confianza; ella volvía a bailar desinhibidamente, pero esta vez él se sentía feliz, porque era para él que ella bailaba, eso si se preocupaba de no tocarla, pues a cada roce, su cuerpo reaccionaba, en mas de un momento deseó que todo el mundo desapareciera, para quedarse solo con ella.
Luego comenzó a sentir miedo, a medida que bailaban se iban acercando más, los tragos en el cuerpo no lo dejaban reaccionar como él quisiera, si esto continuaba así cruzaría una línea que anhelaba pero que se negaba rotundamente a seguir. En un movimiento ambos quedaron cerca, extremadamente cerca mirándose a los ojos. De cuando que Lee Bom tenía esa expresión tan adulta.
- ¡¡¡Bom!!! ¡Lee Bom Sshi! – una voz los saco del transe en que se encontraban. La aludida se voltio para mirar.
- ¿Tu que haces aquí? – dice enojada
- ¿Lo conoces? – interroga Donghae poniéndose a la defensiva.
- Es un tipo que conocí aquí - lo mira con desprecio – pero le dije que ya no quería verlo.
- Pero Lee Bom Shii ~ me prometiste que bailarías conmigo. –exclama el otro.
- Y yo te dije que no quería verte, ¡¡lárgate!! ¡No ves que ya estoy con alguien!
- Pero Bom shii~, ¡¡¡lo prometiste!!! - el tipo la toma por los hombros y la acerca a él, claramente en estado de ebriedad
- ¡Hey! ¡¡¡Suelta!!!- reclama ella.
Donghae siente como le hierve la sangre al ver como el tipo osó a tomarla por esos suaves hombros. De un empujón lo aleja y le quita a Lee Bom, sosteniéndola firmemente de la cintura.
- La señorita dijo que la soltaras – le dijo con rabia – Lee Bom hora de irnos, ve por tus cosas – ella como niña obediente le hace caso y se van del club.
Una vez fuera, con el aire fresco de la noche, a Donghae sus pensamientos se le vuelven a ordenar. Ambos caminan en silencio.
- te iré…emm… te iré a dejar a tu casa – logra decir él.
- No es necesario – exclama ella, Donghae siente que al verla, volvió esa aura de estudiante y atrás quedo el de mujer.
- No… no puedo dejar que te vayas sola.- le dijo, un tanto mas confiado, ella le sonríe haciendo que su corazón se acelere.
- Gracias profesor Lee – le dice esta con ternura. Pero para él fue como bajar de un porrazo de su nube, atrás quedo la satisfacción de oír su nombre directamente.
- No tienes porque agradecer, soy… soy tu profesor de todas formas.
Notó como el semblante de ella se entristecía, y bajaba la vista, sintió deseos de abrazarla, pero antes que pudiera mover un músculo ella hacia parar a un taxi.
- bien, fue divertido habérmelo encontrado profesor Lee.
- Cla...claro
Ella se le acerca y le deposita un suave beso en su mejilla, para luego voltearse y subirse al taxi, dejando a un Donghae confundido, descolocado y con el corazón latiéndole a mil por segundo. Excelente forma de terminar la noche.
Al día siguiente despertó sintiendo una horrible resaca, le dolía la cabeza y tenia la boca seca. Se levanto directo a la cocina, necesitaba un té o algo para calmar su sed. Recordando que tenía unos analgésicos en el botiquín los busco para tomarlos. Sintiéndose mejor a los minutos después.
Fue entonces cuando recordó todo lo que había pasado la noche anterior. El ver a su alumna de esa manera había revivido en el la necesidad de estar en pareja otra vez. Pero el hecho de que ella fuera su alumna lo frenaba completamente. Existía esa delgada línea que sabia que si cruzaba no podría volver a atrás, tendría que enfrentar todos los problemas que se vienen con el salir con una alumna. O así había escuchado el en una de sus clases de ética en la universidad.
Ya escuchaba a su amigo Brian diciéndole “te lo dije” con esa sonrisa burlona.
Decidió meterse a la ducha para dejar de pensar en aquello, no quería lidiar con eso aun. Su cabeza aun le molestaba, más que dolor sentía que explotaría en cualquier momento por todas las cosas que estaba pensando a la vez.
Después de la ducha, tomo sus llaves y salio rumbo al jardín botánico. Era su lugar ideal para relajarse, a pesar de lo que había ocurrido el viernes, no iba a dejar de ir por ese incidente.
Llego al lugar pasado el medio día, no había mucha gente como en la semana. Respiro hondo antes de comenzar a caminar recorriendo las plantas y diferentes especies que ya conocía.
Corría una suave brisa, refrescante. Cuando la brisa llego a su rostro sintió que traía un perfume dulce en ella. Un aroma muy familiar para él.
Camino en esa dirección deteniéndose de golpe, a pocos pasos del árbol gigante, encontrándose con un bello escenario. Su otra alumna problemática se encontraba sentada en un banco a pocos pasos de el. Tenía una croquera en sus piernas y al parecer dibujaba aquel árbol que tanto había insistido en ver hace 2 días atrás. No pudo evitar sonreír al comprobar que estaba absolutamente sola, no había rastro de Hangeng a su alrededor. Iba a caminar hacia ella para saludarla, pero se detuvo nuevamente, pensando en que su cabeza ya estaba hecha un lió por la noche anterior. Sumarle mas problemas no le ayudaría a aclarar su mente.
Comenzó a caminar hacia atrás, despacio. Escondiéndose tras un letrero esperando que su alumna no lo haya visto. Espero unos segundos y como no escucho nada, decidió irse del jardín botánico para ir a otro lugar que también le gustaba visitar.
Salio y se subió a un autobús al llegar al paradero. Luego de una media hora llego al acuario. Otro lugar favorito que le agradaba mucho. Era un acuario enorme, no tenía nada que envidiarle al que existía en Japón.
Pago su ticket de entrada y se fue a ver a la ballena que tenían en un lugar abierto del acuario. Se entretuvo bastante con el espectátrasero de los delfines y le sirvió para olvidarse de sus problemas por un momento.
Sonriendo decidió ir a ver a los pingüinos, estaban en un sector cerrado del acuario y solo se le podía ver a través de un vidrio. Cuando llego se sentó en uno de los bancos, sonriendo al ver como los pingüinos jugaban en el agua y otros caminaban para zambullirse también.
No había mucha gente alrededor, la mayoría seguía viendo el espectátrasero de los delfines. Solo alguien mas estaba sentado a su lado observando los pingüinos como el. Había comprado un refresco mientras se dirigía hasta donde estaba ahora y esa misma lata casi se le cae de las manos al observar con detenimiento a la persona que estaba a su lado.
- HanByul-sshi – susurro asombrado mirándola, pero esta no le prestaba atención, tenia puestos unos audífonos y estaba concentrada mirando a los pingüinos mientras los dibujaba en su croquera. DongHae se acerco un poco mas hacia ella disimuladamente para observar que era lo que dibujaba. Quedo sorprendido y maravillado al ver los detalles en su dibujo. Había captado perfectamente el momento en que uno de los pingüinos se había lanzado al agua y ahora le retocaba las sombras y colores. – increíble – dijo mirándola haciendo que esta lo mirara y gritara asustada poniendo una mano frente a ella apoyándola en el pecho de DongHae como apartándolo de su lado.
- Pro- ¡profesor Lee! – exclamo aun pálida por el susto que le había dado DongHae
- Lo siento, no quise asustarte – dice este sonriendo avergonzado, la mano de HanByul seguía sobre su pecho
- ¿Que-que hace aquí? – pregunta ya mas repuesta, volviendo a sentarse derecha, quitando la mano del cuerpo de DongHae y sacándose los audífonos, dejándolos sobre su cuello.
- Lo mismo me gustaría saber a mi – responde este divertido – ¿tienes una hermana gemela? – pregunta mirándola, aun sonriendo. HanByul no entiende la pregunta y lo observa confundida – olvídalo – dice riendo – así que dibujas – apunta la croquera que aun esta sobre las piernas de la chica
- Ehh… si – HanByul parecía avergonzada y tapo con sus brazos el dibujo en el que estaba trabajando
- No sirve de nada que lo tapes, ya vi que estabas dibujando a uno de los pingüinos – dice DongHae mirando a los pingüinos.– ¿me dejas verlo? – HanByul titubea un poco, pero luego le entrega su croquera – ¡wow! Había visto que tenia detalles pero no tantos - Ella sonríe alagada – es de verdad increíble – dice pasando la hoja. Allí estaba, el árbol que se encuentra en el jardín botánico. La observa y luego observa el dibujo del árbol.
- Me gusto mucho ese árbol – dice ella sonriendo – tenia que dibujarlo, por eso fui hasta allá hoy en la mañana
- Si, lo se – dice mirando el dibujo dejándola confundida – digo, se que te gusto mucho el árbol – se corrige de inmediato al recordar que ella no lo vio. Iba a pasar a la siguiente hoja pero ella lo detiene, abalanzándose sobre él y poniendo una mano sobre la suya. DongHae sintió como una electricidad le recorrió el cuerpo. HanByul levanto el rostro, quedando a pocos centímetros del profesor.
DongHae sintió la respiración de la joven acelerarse, igual que la suya. Solo le bastaba inclinarse un poco y podría tocar sus labios. Su lado del cerebro que le obligaba a razonar entre lo bueno y lo malo parecía haberse apagado. Cerro los ojos y decidió dejarse llevar por el momento, apenas alcanzando a rozar los labios de HanByul, que siempre le habían gustado, cuando un niño arrancando de su madre llego corriendo hasta el vidrio donde estaban los pingüinos, lo despertó. Su cerebro volvió a prenderse y aparto el rostro avergonzado, con las mejillas encendidas. HanByul hizo lo mismo por su lado.
- por cierto. Dibujas muy bien. No lo sabia – dice entregándole de vuelta la croquera, aun sin mirarla
- Nadie lo sabe, bueno solo una persona – responde ella aun mas avergonzada, quitando su pelo de la cara de forma delicada haciendo que DongHae la vuelva a mirar embobado.
- ¿Hangeng? – pregunta poniéndose serio de repente, al acordarse de el amigo de su alumna
- ¡No! – se apura en contestar – el no… Sungmin – susurra su nombre despacio apartando la mirada
- ¿Así que soy la tercera persona entonces? – dice sintiéndose alagado. Había recuperado los colores del rostro y volvía a sonreír.
- Ahgassi – dice alguien poniéndose detrás de ellos. Era un tipo alto y bien vestido
- Dime – responde HanByul dejando a DongHae confundido.
- Ya son las 3 – dice aquel hombre de forma seria y respetuosa al hablarle a HanByul. De pronto DongHae recuerda que su alumna tiene buena posición económica y ese hombre puede ser uno de los empleados de su familia
- Gracias Woojung-sshi – responde HanByul indicándole que se retirara, cosa que el hombre hace de inmediato regresando a las sombras de donde había salido. – ¿tiene hambre profesor? – pregunta la joven después de estirarse un poco para luego mirarlo
- La verdad es que un poco
- ¡Bien! Lo invito a comer – dice HanByul ordenando sus cosas, metiéndolas a un bolso que llevaba consigo. DongHae la observa y no sabe que responder. No se sentía cómodo con esa situación. Por lo general son los hombres quienes invitan a comer, no al contrario
- No te preocupes, puedo llegar a comer algo cuando vuelva a mi departamento
- ¿Arroz con kimchi? – HanByul se pone de pie estirando la mano hacia el profesor – déme el gusto de sacarlo de su dieta diaria. ¿No se aburre de comer siempre lo mismo? – pregunta sonriéndole, aun con la mano estirada. DongHae la observa con detenimiento, se veía diferente con su ropa de calle. De escolar parecía mas niña aunque con ropa normal seguía siendo una niña, le gustaba como se veía. Usando unos botines, bucaneras y short negros y un polerón negro que le cubría los short casi por completo. HanByul se dio cuenta que el profesor la estaba observando y se coloco nerviosa. “quizás que cara de pervertido puse” pensó cubriéndose la cara con la mano avergonzado. HanByul aprovecho ese momento para tomarlo de la mano y jalarlo para que se pusiera de pie, sin mucho éxito haciéndolo reír
- Esta bien, comeré contigo – dice DongHae parándose del banco sin soltar la mano de su alumna quien sonreía encantada ya que el había aceptado su invitación. DongHae toma el bolso que ella cargaba y se lo coloca al hombro, sonriendo también.
- ¿Que se le antoja comer? – pregunta ella tomándolo del brazo para comenzar a caminar. Él, aunque estaba nervioso por que alguien los viera y los reconociera, se sentía encantado con el comportamiento de HanByul con el. Lo tomaba del brazo de forma tan natural que cualquier desconocido que pasara y los viera pensaría que son novios hace mucho tiempo.
Caminaron hasta un restauran que se encontraba cerca del acuario. Era un lugar agradable y con un menú apetitoso. Iban a entrar al lugar cuando el empleado de HanByul llamo su atención.
- Ahgassi – dice este acercándose a su lado para decirle algo al oído
- ¡¿¿Ahora??! – responde esta alterada y enojada – pero si les dije que llegaría tarde
- Lo siento mucho Ahgassi – dice el empleado bajando la vista y haciendo una reverencia para retirarse a unos pasos de ellos.
- ¿Que sucede? – pregunta el profesor preocupado. Ella lo mira con tristeza
- Perdóneme profesor, no podré invitarlo a comer hoy. Me tengo que ir – dice HanByul bajando la mirada, sosteniendo su brazo con mas fuerza
- ¿Ocurrió algo malo? – pregunta aun mas preocupado, soltándose del agarre de ella para sostenerla de los hombros. HanByul se acerca aun mas a el y lo abraza
- Si pudiera raptarme… - susurra sobre su pecho sollozando. DongHae la abraza sin entender a que se refiere. Raptar a una persona es un delito grave y aun que le gusta la idea de estar con ella en una situación así niega con la cabeza aclarando su mente de esas ideas.
- Ahgassi… - dice el empleado al volver a acercarse. HanByul se aparta del profesor, secándose las lagrimas para luego mirarlo con una sonrisa triste.
- Nos vemos mañana profesor Lee – dice HanByul alejándose de su lado acompañada por su empleado. DongHae la observa marcharse y luego de unos minutos se da cuenta de que aun tiene su bolso con el. Corre en la dirección por donde se fueron, pero no llega a tiempo. El auto donde iba su alumna ya iba calle abajo muy lejos para alcanzarlo.
Dejo escapar un largo suspiro no entendiendo muy bien la situación. Al parecer el ser rico también trae sus problemas y no todo es de maravilla como piensa la mayoría.
Decidió volver a su departamento. Después de todo esta salida lo había dejado peor y no mejor como había esperado que sucediera.
**********
Llegando a las calles que quedan cerca de mi casa entro en pánico. Papá tenia planeada una reunión para hoy y así presentarme frente a sus amistades.
El esperaba a que alguno de ellos se convirtiera en su socio para que la compañía siguiera creciendo. Y me quería usar a mi para entrelazar familias.
- woojung-sshi, por favor – dije al chofer que siempre me acompañaba – vamos a otro lugar, por favor – digo rogándole poniendo una mano en su hombro
- lo siento HanByul-nim, pero no puedo desobedecer a su padre.
- Woojung! Acaso estas de acuerdo en lo que planea hacer ese viejo?! – le recrimino mirándolo por el espejo retrovisor ya que el me estaba observando por ahí.
- Lo siento – dice y vuelve su vista al frente ignorándome por completo. Me cruzo de brazos soltando un bufido. Observo la ventana y se me ocurre una maravillosa idea.
- Detén el auto! – le digo a woojung, golpeando su asiento. El no me obedece – detén el auto o me lanzo de el – lo amenazo abriendo la puerta. El frena de golpe. Yo termino abriendo la puerta por completo y salgo del auto corriendo. Ya estábamos en la puerta de mi casa.
Veo como unos guardias de seguridad se acercan al automóvil a averiguar que paso quizás, pero los pierdo de vista al doblar en una esquina. Corro y corro lo más rápido que puedo llegando hasta la casa de mi amigo de infancia. “espero que este en casa, espero que este en casa” repito una y otra vez mentalmente mientras toco el timbre con insistencia. Su madre sale a recibirme.
- HanByul-ah – dice sorprendida y a la vez sonriendo – pasa, pasa – abre la puerta y me deja entrar. No la espero y me cuelo dentro de su casa esperando estar a salvo ahí. – que agradable sorpresa – me dice ya dentro de la casa mirándome de pies a cabeza.
- Gusto en verla – le digo recuperando el aliento, devolviéndole la sonrisa.
- Llamare a Sungmin – dice la amable señora acercándose a la escalera que lleva al segundo piso, donde se encontraba la habitación de Sungmin – Sungmin-ah!! – grita haciéndome reír – tienes visitas! – se escucha un revoltijo arriba y luego unas pisadas. Sungmin baja corriendo las escaleras
- Byul-ah! – exclama al verme, se me acerca feliz y me abraza – que sorpresa verte aquí! – dice emocionado
- Los dejo solos chicos, después les subiré algo para que coman – dice la madre yéndose hacia la cocina
- Ven! Subamos – dice Sungmin tomándome de la mano llevándome hasta su cuarto. Siempre me chocaba un poco al principio entrar a su cuarto, tanto rosado tiende a marear, pero después de un rato te acostumbras.
- Sungmin-ah, tienes que esconderme – le digo sentándome sobre su cama
- Por que? Que paso? – pregunta Sungmin preocupado, sentándose a mi lado
- Ya te lo había contado, mi padre quiere casarme con uno de los hijos de sus amigos para convertirlo en socio de la compañía – le digo tomando uno de sus peluches para abrazarlo
- Cierto, cierto! – dice asintiendo – acaso te va a presentar a tu futuro marido hoy?!! – pregunta poniéndose de pie, mirándome asustado
- No!! Bueno, no lo se. Organizo una reunión para hoy, pero pensé que la cancelaría ya que tenía que viajar a Japón por negocios, pero parece que no viajo. Ahora me estaban llevando a mi casa…
- Te escapaste! – exclama quitándome el oso de peluche de las manos – y que hago si vienen aquí a buscarte?!
- Finge que no me has visto! – le digo tirándome sobre su cama – por favor, eres el único que puede ayudarme
- Claro! Todo por que Hangeng vive lejos verdad?! – dice molesto, abrazando al oso
- Yah! No me cobres sentimientos! Si sabes que eres el único amigo de verdad que tengo – le digo parándome de la cama, caminando hacia el – sungminnie~ - lo abrazo por la cintura, metiendo mi cara en la curva de su cuello y hombro haciéndole cosquillas
- Yah! Yah! Está bien – dice riendo. Yo lo miro haciendo pucheros – le diré a mamá para cuando vengan a buscarte. – me pasa el oso de peluche y sale de la habitación.
Siento como baja las escaleras. Me tiro sobre su cama de nuevo, aun abrazando el oso, deseando que no me encuentren aquí. De verdad me gustaría que alguien me raptara para poder escapar de este matrimonio arreglado… raptarme…
Me enderezo sobre la cama recordando la tarde que habia pasado con el profesor Lee. Con todo el alboroto lo olvide por completo!.
Sungmin entra a la habitación con una bandeja con refrescos y galletas. La deja sobre el escritorio y se sienta frente a mi.
- que sucede? Por que tienes esa cara? – pregunta asustado
- Sungmin-ah – digo tomándolo de las manos – hoy, a pesar de todo, a sido el día mas maravilloso de mi vida!!! – Sungmin me mira sin entender, yo solo sonrío feliz recordando todos los momentos junto al profesor
- Si me explicas, podré saber por que estas tan feliz – dice regañándome
- Hoy… - digo mirándolo a los ojos – casi beso en los labios al profesor Lee!!!! – me tiro de nuevo de espaldas a la cama, casi rodando de felicidad. Había sentido su respiración tan cerca de mi rostro y pude rozar sus labios con los míos. Patalee sobre la cama recordando ese mágico momento. Sungmin me miraba sin reaccionar – fue tan lindo!! Y estuvo tan cerca!! – le decía volviendo a sentarme para mirarlo – si no fuera por que un niño apareció-
- Espera!! Espera… a ver… que me estas diciendo??? Que tu y el profesor Lee… que?!! – se para de la cama y me mira sorprendido, yo solo asiento – no lo puedo creer… - murmura poniendo una mano sobre su boca y la mirada perdida
- Sungmin-ah! Alégrate por mi, si? – le digo tomándolo de la mano para que me mire
- No es eso Byul-ah, sabes que te apoyo en casi todo lo que se te ocurre, pero el profesor Lee…
- Que tiene? No me vas a decir que es muy mayor para mi! Si vieras los vejetes con los que quiere casarme mi padre…
- No es eso! – dice Sungmin sentándose frente a mi – uno! Es un profesor. Sabes lo que pasaría si de verdad estuvieras con el?
- Ya se, ya se… me lo has repetido desde que te dije que me gustaba – respondo enojada
- Dos! A Lee Bom también le gusta
- Y eso a mi que me importa?!!
- Byul-ah, piensa en las consecuencias también. Que dirían tus padres? Que pasaría en la escuela? Que haría yo si Lee Bom te hace algo grave?
- Sungminnie… por que siempre tienes que arruinarme los momentos de felicidad? – me tiro sobre la cama nuevamente, colocando un brazo sobre mi rostro, pensando. Escucho como Sungmin suspira y luego se acuesta a mi lado
- Y como fue? – me pregunta poniéndose a reír como niño pequeño a quien le cuentan una travesura. Me largo a reír con el y comienzo a relatarle mi día con el hombre perfecto.
Fin capitulo 3
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