lunes, 1 de junio de 2009

[5 OneShot] Voice of Love 01

Titulo Principal: Voice of love
Titulo de esta historia: Rainbow smile
Autora: Saku/Hyukpan
Clasificación: NC-18
Parejas en esta historia: HoSu, YooSu, YunJae (solo de nombre)
Género: AU, Yaoi, Angst, Violencia
Sumario: Junsu es un chico abusado por su novio (yunho), pero aun asi continua viviendo su vida feliz gracias a la amistad de su amigo de la escuela (yoochun)
ADVERTENCIA: Violencia fisica, Lemon
Nota: Este es el primero de 5 oneshot, ninguno tiene relacion entre si y cada historia es algo diferente :)... con parejas diferentes ^^
cosas que se le ocurren a una xD

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Rainbow smile

Otra vez esta sonando su celular, toda la tarde a estado así, vibrando sobre la mesa de centro de mi departamento. Sentía curiosidad, quería saber quien lo llamaba tanto. Pero sabia que si llegaba a tocarlo el se enojaría conmigo.
Nuevamente esa melodía luego de vibrar.

- Tu celular, estaba sonando – dije al ver a Yunho entrar al departamento mirando alrededor despreocupado. De inmediato se acerco a mi y me agarro de la muñeca con fuerza
- ¿Lo miraste? ¿Te metiste a intrusear mis cosas otra vez? – pregunto con esa furia en su voz que me hacia temblar de miedo
- no… no lo toque – baje la mirada asustado

Me soltó la muñeca para luego empujarme contra la pared, solo por que si. Se sentó en el sofá tomando su celular de la mesa, tecleando para escribir un mensaje de texto.
Sabia que me engañaba con otro, pero no tenia el valor de enfrentarlo y sacárselo en cara.
Hacia un par de meses que comenzamos a salir y al comienzo era todo emocionante y romántico. Era prácticamente el hombre de mis sueños. Pero basto que se mudara conmigo para que todo cambiara del cielo al infierno.

- ¡Yah! Prepárame la tina que me quiero bañar – prácticamente corría a hacer lo que me ordenaba, no por gusto si no que por miedo.

Esa noche nuevamente me tomo a la fuerza, por instantes… tan solo por unos segundos mientras me envestía podía sentir aquel cariño que al principio me profesaba.
Luego de acabar dentro de mi volvía a tratarme como un trapo, disfrutaba mas golpeándome que cualquier otra cosa en el mundo.

Al otro día, luego de vestirme con una playera manga larga y unos jeans, salí a juntarme con mi amigo de escuela.
Lo veía casi todos los días y aun que el era muy popular en la época escolar con las chicas (y los chicos), yo nunca lo vi como algo mas.

- ¡Hola junsu! Llegas 5 minutos tarde para variar – dice mirando su reloj haciéndome una mueca de enfado
- Lo siento, me quede dormido – dije sobándome la nuca avergonzado
- Pero no me pongas esa cara, solo bromeaba – dijo sonriendo ampliamente, a veces olvidaba que existían las bromas.
- ¿A donde iremos hoy? – pregunte ya mas relajado, sintiendo como pasaba un brazo por sobre mi hombro, acercándome mas hacia el. Era unos centímetros más alto que yo, así que no le costaba trabajo caminar así junto a mí.
- Hmm.. que te parece si vamos a comer algo y luego… ¡¡A beber!!
- Tu siempre encuentras una excusa para beber algo
- Oye.. no me trates como un alcohólico por que no lo soy – dice en tono enfadado
- Lo se… - susurre bajando la mirada apenado
- ¡Pero junsu! Estoy bromeando contigo. ¡¡Ya vamos a comer~!!

Caminamos hasta un puesto de comida que había en la calle, a Yoochun le encantaba comer en estos lugares. Decía que la comida sabía mejor que en un restaurante lujoso. Yo opinaba que las comidas de estos puestos sabían diferente por que las señoras no se lavaban bien las manos y al decírselo a Yoochun el se largo a reír largo rato.

- ¿Que tienes ahí? – pregunto apuntando a mi cuello. Ya estábamos instalados comiendo bulgoki en una de las mesas.
- ¿Que cosa? – dije tapando mi cuello de inmediato con una de mis manos
- Eso, quita tu mano junsu por favor – baje mi mano lentamente y Yoochun se acerco mas hacia mi para examinarme. – ¡¿Te pego otra vez?!
- No… no es eso, es que sabes que soy muy torpe y-
- ¿Tropezaste sobre su mano? ¡Junsu! ¿Hasta cuando vas a aguantar que te golpee?
- ¿Hablemos de otra cosa mejor? – dije sonriendo alegremente, no quería preocupar a Yoochun con mis problemas con mi novio
- Te juro que lo matare el día que me lo encuentre – murmuraba Yoochun molesto, haciéndome reír
- Pediré mas carne, ya que planeo hacerte competencia con la bebida mas tarde
- ¿Y piensas ganar? ¡JA! En tus sueños~

Ahora podía reír libremente y conversar con mi amigo sin preocupaciones. Pero luego tendría que volver a mi departamento a enfrentar mi oscura realidad.

- ¿En donde estuviste toda la tarde? – es lo primero que escucho luego de dejar las llaves sobre la mesa del pasillo
- Ehh… te dije que iba a salir con un amigo hoy – dije caminando hacia el living en donde el estaba instalado mirándome con odio
- Un amigo… - dijo de forma burlona, con una sonrisa sarcástica en su rostro – prepárame algo para comer y tráeme una cerveza – dice tomando el control remoto para encender el televisor. Yo vuelo a la cocina abriendo el refrigerador para sacar la cerveza. Luego voy hasta donde el, entregándosela en la mano. Pero el me sostiene del brazo luego de tomar la lata de mi mano. – cambie de parecer – dice tirándome hacia el, cayendo yo sobre el sillón y sobre sus piernas. Siento como sus manos comienzan a recorrer mi espalda dándome escalofríos. Me enderezo lentamente para quedar hincado sobre el sillón a su lado. El toma mi rostro con ambas manos y lo acerca al suyo besándome violentamente. No podía negarme y respondí a su beso, abriendo la boca dejando que introdujera su lengua. Bajo una de sus manos hasta el borde de mi playera para luego meterla por debajo llegando hasta uno de mis pezones comenzando a juguetear con el poniéndolo duro. Tuve que separarme de su boca para poder gemir, sabia como lograr excitarme. – te gusta, ¿verdad? – decía relamiéndose los labios, acercando mi rostro al de el para volver a besarme. Esta vez sus dos manos jugueteaban con mis pezones haciéndome estremecer. Yunho también gemía sobre mis labios, así que decidí tocarlo bajando con mi mano por su pecho hasta su entrepierna, sintiendo como levantaba las caderas al llegar a su miembro – sácalo – dijo dejando de besarme para hablar. Desabroche su pantalón y luego los baje un poco (ya que Yunho había levantado las caderas para facilitarme el trabajo). Al bajar sus pantalones y boxers deje su miembro expuesto frente a mi, estaba erguido y palpitante. Yunho hizo un gesto con la cabeza indicándome que era lo que quería, así que lo hice. Baje hasta su entrepierna tomando su miembro con mis dos manos para luego introducirlo lentamente en mi boca. Yunho se estiro hacia atrás en el respaldo del sillón suspirando luego del contacto con mi húmeda boca. Estaba disfrutando como loco de cómo chupaba y lamía su erección. Y para que mentir, a mi también me gustaba hacerlo. Era la única oportunidad que tenia de sentirlo vulnerable ante mi. – oh junsu… - gemía colocando una de sus manos sobre mi cabeza, guiando mi movimiento a su ritmo – sigue... ah… vas bien… nn… - decía volviéndome loco a mi también, mi propia erección crecía entre mis piernas haciéndome gemir con su miembro en mi boca. Sentí como su erección se hinchaba indicándome que pronto eyacularía. Yunho apuro su ritmo con su mano sobre mi cabeza, comenzando a gemir mas desesperadamente, sus caderas se elevaban del sillón metiendo su miembro mas profundamente dentro de mi boca, aun así lo tragaba completo. Con un último gemido termino dentro de mi boca, relajándose sobre el sillón. Yo trague su semen limpiándome los labios al levantarme. Yunho sonreía mirando el techo del departamento – eres el mejor en esto – dice enderezando su cabeza para mirarme – debes hacer a tu amigo igual de feliz que a mi – otra vez su rostro cambiaba completamente, colocando esa mirada de furia en sus ojos. – ¡Yah! ¡Vete a prepararme algo para comer! – dijo empujándome del sillón, cayendo al suelo y golpeándome con la mesa de paso al caer.

Me levante como pude y camine a la cocina. Me dolía la mandíbula y el costado donde me había golpeado con la mesa. Levante mi playera cuando llegue frente al espejo que estaba de pasada y vi parte de todos mis moretones, ahora tenía una mancha roja en una de mis costillas. Otro moretón mas para la colección…

- ¡Ah! Se me olvidaba decirte. Mañana búscate otro lugar donde dormir que invite a un amigo para que venga – dijo volteando para mirarme y luego regresando la vista al televisor
- pero mañana tienes el día libre… pensé que-
- ¡¿Que?! ¿Que pasaría el día contigo? – dice volteándose nuevamente para mirarme enfadado – no seas estupido – dijo volviendo a prestarle atención al televisor.

Abrí el refrigerador sacando unas verduras para comenzar a cocinar, un par de lágrimas bajaron por mis mejillas nublando mi vista momentáneamente. Metí mi mano al bolsillo del pantalón para buscar mi celular, necesitaba un lugar donde pasar la noche mañana. El celular de Yunho comenzó a vibrar sobre la mesa de la cocina, lo ignore por si el volteaba a mirar o se daba cuenta de que sonaba, pero no paso nada así que lo tome. Tenia un mensaje de texto que decía: “No puedo esperar para verte. ¿Me echaras de menos?. Llámame mañana a las 4. JJ”. Deje el celular de vuelta en donde estaba, sintiéndome mas miserable aun. No entendía el por que seguía con el si me trataba como basura. Lo se… soy patético y no puedo salir de este abismo. No yo solo.

Al día siguiente ya había llamado a casi medio mundo pidiendo alojamiento, pero nadie podía hospedarme por una noche. Así que acudí al último sitio que me quedaba como opción.
Toque el timbre acomodándome el pelo, me sentía nervioso.

- ¿Quien es? – pregunto Yoochun al abrir la puerta de su departamento - ¿Junsu? ¿Qué haces aquí?
- ¿Te importaría alojarme por esta noche? No tengo otro lugar a donde ir – digo sonriendo avergonzado
- ¿Y que pasa con tu departamento?
- Yunho tiene un invitado y me pidió que durmiera afuera – digo entrando al departamento de Yoochun, sacándome los zapatos y calzándome unas pantuflas.
- ¿Y le haces caso? ¡¿Estas demente?! Es tu departamento, el debería irse – dice Yoochun caminando detrás de mi. Yo me deje caer sobre uno de sus sillones, su departamento tenía la típica pinta de soltero playboy. Con sillones negros y alfombras acolchadas.
- Ya sabes… no me molesta pasar la noche fuera
- Pero me acabas de decir que no tenias otro lugar al que ir – dijo sentándose en otro sillón frente a mi
- No contaba con que mis otros amigos estuvieran ocupados hoy… lo lamento – dije bajando la mirada, observando mis pies
- ¡Hey! No te preocupes, no me molesta alojarte – dice sonriendo alegremente – pero la próxima vez avisa primero, ¿Eh? Podría haber estado ocupado también… ya sabes – dice apuntando con la mirada una puerta, la cual supongo que era su habitación
- ¿De que hablas? Hace semanas que no tienes novia – dije riendo, haciéndolo sonrojar
- Puede que no tenga novia, pero si “amigas”… ya sabes a lo que me refiero – dice poniendo esa cara de pervertido que me daba escalofríos. – pero, aun así me preocupa tu situación. No has pensado que… ¿Yunho te engaña?
- ¿Tu crees? – pregunte colocando la cara mas inocente que pude
- ¡¿Acaso tu no?! ¡Tiene todas las señales! – dice frunciendo el ceño – es un estupido – susurra cerrando su mano en un puño
- No te enfades… - dije mirándolo con una sonrisa
- ¿No te molesta? ¿No quieres algo mejor para ti? Siempre te veo sufrir por culpa de ese tipo y no puedo hacer nada para ayudarte. – decía mirándome serio. Sentía que sus ojos podían leerme por completo, aparte la mirada sintiéndome vulnerable. – Tengo miedo de que algún día, simplemente te rompas en pedazos.

Cerré los ojos apoyando mi cabeza contra el respaldo del sillón. Tantas imágenes se venían a mi cabeza que no sabia cual tomar en cuenta. Yunho no siempre fue el hombre violento que ahora es. Al principio era amable, cariñoso, detallista… todo eso me conquisto por completo. Aparte de ser atractivo y muy varonil. Me sentía protegido a su lado. Sentía que nada podría lastimarme mientras estuviera con el. Pero no contaba con que el seria quien me lastimara primero.

Desperté temprano al día siguiente. Yoochun había salido a trabajar dejándome preparado el desayuno sobre la mesa de la cocina. Si era así con las chicas que traía a su departamento, no entendía el porque no duraba en sus relaciones.
Luego de comer, me fui a mi propio departamento. Aun era temprano así que entre sin hacer ruido. Sentí la necesidad de entrar a la habitación. Abrí la puerta suavemente encontrándome con una escena sacada de una película.
Sabía que me engañaba, sabía muy bien que tenia a otro. Pero nunca pensé enfrentarlo de esta manera.
Sobre la cama (mi cama) Yunho dormía profundamente y sobre el otro joven de aspecto un tanto femenino descansaba abrazado a el. Las lagrimas no tardaron en aparecer derramándose sobre mis mejillas. Me acerque a la cama empuñando una de mis manos.
El joven que dormía al lado de Yunho abrió los ojos lentamente, encontrándose conmigo y mi mano levantada dispuesto a golpearlo. Cerro los ojos asustado, pero el golpe lo recibió Yunho sobre una de sus mejillas, despertándolo de inmediato.

- ¡¿Me crees imbecil?! ¡Así que este es tu amigo! – grite apretando los puños a los lados de mi cuerpo - ¡¡Podrías al menos intentar ocultarlo!! ¡No me tomes por el estupido que no soy!
- ¡¡Tu!! ¡¡Maldito bastardo!! ¡¡Como te atreves!! – grito Yunho levantándose de la cama, saltando sobre mi para golpearme.

Yo solo pude cubrir mi rostro con mis manos, recibiendo la mayoría de los golpes sobre mi cuerpo. El otro joven que estaba en el cuarto lo afirmo para que dejara de golpearme, recibiendo un golpe también. Pero luego Yunho se dio cuenta de lo que había hecho y paro de golpearme para atender a su amante, pidiéndole disculpas.
Ese día Yunho se fue de mi departamento, guardando todas sus cosas en una maleta para irse a vivir con su nueva conquista.
Por suerte los golpes solo fueron superficiales, ya que no aplico toda su fuerza al hacerlo. Tardaría un par de semanas en dejar de doler y desaparecer por completo.

Al día siguiente me junte con Yoochun en una plaza. Tenía un moretón sobre mi mejilla que no podía esconder, así que en cuanto Yoochun lo vio me abrazo asustado.

- te juro que lo matare – dijo acariciando mi espalda con suavidad
- no te preocupes, ya todo termino – dije separándome de su abrazo para mirarlo – pero no podía salir intacto de la ruptura – sonreí al decir lo ultimo, subiendo una de mis manos para tocar el rostro preocupado de Yoochun – estoy bien, enserio – dije volviendo a sonreír.
- ¿Qué paso? – pregunto tomando mi rostro en sus manos para observarlo bien
- Llegue al departamento y lo encontré con su amante en mi cama. Fue doloroso. Pero me arme de valor y lo golpee primero, ya sabes, no quería terminar con las manos vacías ni dárselas tan fácil
- Tonto – susurro Yoochun haciéndome sonreír. Pero lo que hizo después me tomo por sorpresa.

Levanto mi rostro con sus manos y luego me beso. Yo aun no salía de mi asombro cuando vi que su rostro se alejaba del mío. Subí una mano hasta mis labios para tocarlos. El solo sonrió avergonzado.

- Pensé que no eras gay – dije aun sorprendido por aquel beso
- No lo soy – dijo poniéndose serio – no me gustan los hombres. Solo me gustas tu – dice sonriendo seductoramente, dándome escalofríos.
- Babo, no bromees conmigo – dije empujándolo con mi mano. El nuevamente se acerco a mi juntando nuestros labios. Ahora pude reaccionar bien ante aquel contacto respondiendo a su beso. Era una sensación exquisita y fascinante. Su lengua sabia aun mejor de lo que esperaba. Y sus manos acariciaban tiernamente mi rostro, provocándome escalofríos.
- ¿Me crees ahora? – dijo separándose de mi boca unos segundos para hablar. Yo solo asentí con la cabeza, haciéndolo reír.

Terminamos yendo a su departamento, yo me sentía aun mas nervioso que el día anterior cuando había ido por primera vez. El me miraba con esa sonrisa seductora en sus labios dejándome sin aire para respirar. Era verdad que nunca lo había visto como algo mas que un amigo, pero eso era solo por que pensaba en el como un ser heterosexual fuera de mi alcance por completo, pero ahora… todo era diferente.
Yoochun me abrazo por la espalda en cuanto entramos al departamento, sentía mi piel erizada por su culpa.

- eres tan hermoso – susurro sobre mi oído suavemente con esa voz tan sensual – nunca te haré daño y lo sabes, ¿Verdad? – dijo volteándome por la cintura para quedar frente a el. Yo solo asentí con la cabeza, mirándolo a los ojos. – te amo junsu, desde hace mucho tiempo – susurro volviendo a besarme con suavidad. Subí mis brazos hasta su cuello para abrazarlo, profundizando el beso. El acariciaba mi cintura expuesta ya que con los brazos arriba mi playera se levantaba un poco. – quiero hacerlo contigo – susurro sobre mis labios pasándolos a llevar con su lengua
- yo también quiero hacerlo – dije sonrojándome al decir lo que pensaba en voz alta, haciéndolo sonreír.

Solo eso basto.
Volvimos a besarnos, esta vez más apasionadamente. Yo seguía con mis brazos entrelazados sobre sus hombros, permitiéndole tocarme libremente. Sus manos se colaron hábilmente por debajo de mi playera, alcanzando mis pezones ya erectos comenzando a pellizcarlos haciéndome gemir sobre su boca. Camino unos pasos hacia delante acorralándome de espaldas contra una de las paredes del pasillo mientras seguía besándome. Termino por levantar y sacar por completo mi playera por mi cabeza y dejando de besarme bajo con su boca hasta uno de mis pezones para morderlo y lamerlo haciéndome gemir con mas ganas. Con la otra mano sujeto ambas mías sobre mi cabeza manteniéndome inmóvil en mi posición mientas jugueteaba con mis pezones, besando mi torso desnudo aplacer. Sentía como mi vista se nublaba de tanto deseo que sentía.
Dejo mis manos libres volviendo a besarme, mientras desabotonaba mis jeans, podía sentir mi erección latiendo dentro de mis boxers. Los labios de Yoochun besaban mi rostro y cuello dejando un rastro de saliva por donde se posaban. Termino de desabotonar los jeans y los bajo hasta mis pies. Coloco una rodilla entremedio de mis piernas, rozando mi erección con ella haciéndome gemir nuevamente. Presiono mas su cuerpo contra el mío, bajando con sus manos por mi pecho, llegando a mis caderas y desviándose hasta mi trasero, el cual apretó y masajeo a gusto sonriendo con una mirada lujuriosa en sus ojos. Yo (k había mantenido mis manos quietas) comencé a desabotonar su camisa torpemente, Yoochun termino por quitarse la camisa sacándosela por encima de su cabeza sin terminar de desabotonarla haciéndome reír. Luego volvió a presionar su cuerpo contra el mío rozando con su rodilla mi miembro.

- eres hermoso – susurro nuevamente besándome, estaba en éxtasis

Yoochun volvió a colocar sus manos sobre mis caderas y termino de sacar la única prenda que me cubría. Me observo por unos instantes con una sonrisa en sus labios, luego se agacho ante mi tomando mi miembro entre sus manos. Pero yo lo detuve de inmediato colocando una mano sobre sus hombros para empujarlo, el me miro asustado y comprendió de inmediato lo que sucedía

- quiero hacerlo – dijo sonriendo, apartando mi mano de su hombro, sin esperar mi respuesta engullo mi erección por completo

Me pegue aun mas contra la pared sintiendo una oleada de calor sobre mi cuerpo. Yoochun seguía lamiendo y succionando, dedicándole atención especial a la punta, volviéndome loco. No podía parar de gemir y sentía como mis piernas se debilitaban lentamente por tanto placer. Yoochun se detuvo al ver como doblaba mis rodillas y se puso de pie ayudándome a incorporarme.

- lo siento – susurre jadeando
- no te preocupes, no será la ultima vez que lo haga – dijo sonriendo picaramente, haciéndome sonreír a mi también. – ¿En que estábamos? – pregunto tomando mi miembro con una de sus manos masajeándolo
- ah.. Yoochun… - susurre abrazándolo por el cuello, el se desabotono sus pantalones bajándolos con sus piernas. Estaba excitado y erecto. No pude evitar mirar su pene por unos momentos, era la primera vez que lo veía y no terminaba de sorprenderme. Yoochun sonrió complacido.
- Abre tus piernas – dijo pisando mis pantalones que estaban en el suelo y aun en mis talones. Termine de sacar los pies de ellos y abrí las piernas – no tengo vaselina – dice mirándome preocupado. Lo abrace acercándolo mas a mi, logrando que nuestras erecciones se rozaran, ambos soltamos un gemido ante el contacto
- No… no importa… - dije besándolo, empujando mis caderas hacia a delante provocando que nuestros miembros se frotaran. Yoochun comenzó a gemir mas desesperadamente, buscando mis labios para besarlos y ahogar sus gemidos en mi boca. – quiero… quiero que lo introduzcas… ah… en… en mi… - logre decir mientras Yoochun seguía con el movimiento de caderas que yo había dejado de hacer, haciendo que nuestros miembros se frotasen – nn… Yoochun… - susurre echando mi cabeza hacia atrás intentando aclarar la mente para detener el movimiento de Yoochun antes de que ambos llegáramos a nuestro clímax.

Baje los brazos de su cuello y logre empujarlo suavemente hacia atrás, deteniéndolo. Yoochun me miro con sus ojos nublados de deseo, respirando agitadamente. Su miembro palpitaba ya hinchado, estaba a punto de llegar a su clímax. Hice un puchero al mirarlo.
Yoochun volvió a acercarse a mi para besarme, pero yo lo detuve. Girándome para dejarlo a el contra la pared. Me agache frente a el e introduje rápidamente su miembro a mi boca, Yoochun volvía a gemir apoyando sus manos en la pared. No tardo en eyacular en mi boca, dejando escapar un gemido ronco tensando todos los músculos de su cuerpo. Su semen sabia diferente, pero delicioso a mi parecer.

- lo siento – susurro ya cuando logro calmarse – necesito mas practica en esto. El solo roce con tu cuerpo me pone como loco – dijo ayudándome a pararme del suelo
- no te preocupes, tenemos todo el día y la noche para practicar – le dije con una sonrisa en mis labios
- tienes toda la razón – dijo calzando su boca con la mía – pero aun tenemos que terminar contigo – dice mirando mi miembro aun erecto. Yo solo sonreí mientras volvía a besarlo esta vez más apasionadamente.

Ese día hicimos el amor incontables veces, al final terminó aprendiendo mejor de lo que esperaba y me llevo a limites que nunca antes había alcanzado. Fue la mejor noche del resto de nuestra vida juntos.
Gracias a el sabia lo que era sonreír sincera y genuinamente. Y gracias a el, conocí lo que de verdad era hacer el amor.

Fin.


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